Una mujer estadounidense fue encontrada culpable de robarle a su primo un premio de un millón de dólares en la lotería que había ganado, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía del condado neoyorquino de Nassau compartido este viernes.
La imputada, identificada como Iris Amador y oriunda del estado de Texas, podría enfrentarse a una sentencia de entre 16 meses y 4 años de cárcel.
La víctima ganó un millón de dólares con una tarjeta de rasca y gana en octubre de 2020 y le pidió a su prima que cobrara el premio por él, que después de impuestos ascendía a 537 mil dólares, porque él quería mantenerse en el anonimato, según indicó la Fiscalía.
Además, su primo le había prometido entregarle a la acusada 50 mil dólares a cambio de hacerle ese favor.
La acusada aceptó el trato, sin embargo, en lugar de entregar el dinero a su primo, le dijo que en realidad el premio no había sido de un millón de dólares, sino de 20 mil, pero que después de impuestos se había quedado en 13 mil 436 dólares.
El premio era más de medio millón
No convencido con los argumentos de su prima, la víctima hizo una búsqueda por internet y encontró un comunicado de la Administración de Loterías del estado de Nueva York en el que se anunciaba que su prima había reclamado el premio y recibido los 537 mil 440 dólares que le correspondían. En Nueva York es obligatorio hacer público el nombre de los ganadores de los juegos de lotería.
Tras intentar sin éxito que Amador le devolviera el dinero que había ganado con su tarjeta, la víctima denunció lo sucedido.
Cuando la víctima informó inicialmente de que su prima le había robado su boleto de raspadito de 1 millón de dólares, parecía descabellado que un pariente pudiera ser tan embaucador”, dijo el detective John Nagle del Departamento de Policía de Glen Cove (Nueva York), donde se llevó a cabo la investigación.
La Fiscalía del condado agregó que el pasado mayo se ordenó la confiscación del dinero que la acusada acumulaba en su cuenta bancaria, cuya suma ascendía a 317 mil 857 dólares, que fue entregado a su legítimo dueño.
Con información de El Imparcial
