¿Cuál es el origen del nombre del dólar?

La divisa estadounidense es la joya de la corona para la mayor economía mundial. Millones lo usan todos los días, pero pocos conocen su historia.

El dólar es el mayor símbolo de la hegemonía estadounidense. Se trata de la divisa más negociada en los mercados financieros globales, por tratarse del punto de referencia en casi todas las actividades económicas desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Los Acuerdos de Bretton Woods lo convirtieron oficialmente en la comparación global, sustituyendo a la libra, aún bajo el patrón oro. Y más tarde, la confianza en la potencia económica fue suficiente como para quitar el respaldo en el metal de esa ecuación.

Hoy el dólar es uno de los estandartes de Estados Unidos como nación, con una fama semejante a la de su bandera o su himno nacional. Sin embargo, no toda su historia es estrictamente estadounidense. Incluso su nombre nació lejos, al otro lado del mar.

Intenta pronunciar Joachimstalergulden

Un buen número de investigaciones como la consignada en libro Historia de la guita, escrito por el periodista argentino Silvio Santamarina, rastrean la creación del dólar a Europa, para ser más preciso al pueblo Checoslovaco de Jáchymov, en el siglo XVI.

Stephan Schlick, un noble adinerado, descubrió cerca de su castillo un yacimiento de plata. Como no tenía necesidad de hacerlo, en lugar de extraer el mineral y venderlo, decidió acuñar una moneda. En tres años logró la creación del Joachimstalergulden.

La idea de Stephan Schlick tuvo éxito y la cantidad de plata que ofrecía el yacimiento permitió que pronto la moneda se extendiera por Europa central. El problema fue el nombre en alemán, que resultó difícil de pronunciar incluso para los alemanes.

De taler a dólar

El componente vivo de la lengua que estudia la sociolingüística se hizo presente. La dificultad para pronunciar el largo nombre de origen derivó en más usos que con el tiempo eliminaron joachims (Joaquín) y gulden (florín) para quedar sólo en taler.

Para el siglo XVII existían ya 1,500 clases de taler sólo en naciones de lengua alemana. Investigadores estiman que para 1900 ya había 10,000 tipos de taler con nombres en sueco, con el talari; el holandés, con el daalder, y el italiano, con el tallero.

El nombre dólar nació como lo conocemos en Escocia, donde el rey James VI acuñó en 1567 una moneda de 30 centavos. Esa moneda incluía el dibujo de una espada, como símbolo de la resistencia al imperio británico. Recibió por nombre dólar de espada.

Desde ese momento el dólar adquirió una connotación de independencia, bravura y libertad que atravesó por el Atlántico en barco hasta las colonias en América, el cual impregnó el ideario del pueblo conocido en la actualidad como Estados Unidos.

Con información de José Antonio Rivera | El Economista