*Brighite Granados de la Rosa *Fiscal Roberto Fierro *Ministeriales borrachos

La incompetencia de Morena no deja de sorprender, y es que, aunque el profe Martín Chaparro, no era la eminencia en la dirigencia de un partido en crecimiento exponencial, sí sabía el trato mediático y el cabildeo que alguien en ese cargo debe de tener.

Ahora la acomodada por Juan Carlos Loera de la Rosa, es decir, su títere Brighite Granados de la Rosa, se ha hecho ojo de hormiga con sus deberes ante la opinión pública, y la señora no pierde oportunidad para dejar claro que es totalmente incapaz para ocupar la dirigencia estatal del partido guinda.

No es pecado tener pánico escénico, tampoco es pecado no conocer a fondo la ideología de la Cuarta Transformación, pero sí es pecado que se resista a contratar a asesores que la orienten y le eviten hacer el ridículo.

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Hablando de incompetencias, el fiscal general de Maru Campos, Roberto Fierro, ha hecho un alboroto para informar que los delitos contra la salud en el estado de Chihuahua, han disminuido un 32 por ciento.

Claro, dentro de sus estadísticas, porque en las calles la droga abunda por todos lados, y ni se diga del crecimiento que han tenido los grupos de la delincuencia organizada que operan en la entidad, quienes cada vez ganan los espacios que les corresponden de los chihuahuenses.

Nadie duda de sus buenas intenciones ni de los resultados, el asunto es que sus estadísticas no se basan en la operatividad de los criminales, sino en los pocos resultados de sus corporaciones, es decir; no significa que haya menos delincuentes, sino que han detenido a menos criminales y han incautado menos droga y armas.

Bien se lo dijeron los narcos al Teto Murguia en Ciudad Juárez… “no bajaste el número de homicidios, es que ya no hay a quien matar”.

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Hablando de agentes estatales, no bastó con el ministerial detenido por matar a una mujer por deudas de drogas, ahora resulta que otros agentes estatales protagonizaron un grave accidente vial que ha dejado mucho de qué hablar.

Los oficiales conducían una camioneta de la fiscalía, venían ebrios y traían botellas de whisky, las cuales estaban destapadas y a medio tomar.

Sabemos que esas actitudes de los prepotentes y corruptos agentes, no está totalmente en manos de la gobernadora Maru Campos, ni del fiscal Roberto Fierro, pero sí es decepcionante que la corporación quiera salir a rechazar el hecho y proteger a sus lacras.

La versión oficial del accidente que dejó a dos civiles heridos, asegura que las blancas palomitas venían bien cenados, pero nada tomados, y que las botellas de licor estaban cerradas y eran presentes que se ganaron en las pasadas posadas navideñas, pero en el percance reinó la sobriedad…vaya cosas.