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¿Qué medicamentos jamás debes mezclar con alcohol?

¿Qué sería de las celebraciones decembrinas sin al menos una sidra o una copa de vino? Aunque estas fechas generalmente van acompañadas del consumo de alcohol, es importante hacerlo con medida y bajo ciertas condiciones.

En caso de manejar o padecer alguna enfermedad grave lo mejor sería no consumir. Incluso cuando se tiene un padecimiento y se debe tomar ciertos medicamentos, lo más recomendable es evitarlo por las consecuencias que puede generar, en algunos casos fatales.

Según señala el Instituto Nacional de Abuso del alcohol y Alcoholismo de Estados Unidos, la mezcla de alcohol con medicinas puede provocar desde la disminución de su acción terapéutica hasta hemorragias internas, entre otros efectos como:

Aunque las consecuencias dañinas dependerán del compuesto cabe resaltar que aún con una pequeña cantidad de alcohol hay una mayor exposición a riesgos. Algunos de los medicamentos con compuestos químicos que reaccionan negativamente al alcohol son:

Por ello es importante leer la etiqueta del envase del medicamento para determinar exactamente cuál es su fórmula. En caso de no tenerla visible o querer conocer más sobre los efectos con alcohol es necesario consultar a un médico de confianza.

¿Por qué no tomar paracetamol para la ‘cruda’?

El paracetamol es un fármaco con propiedades analgésicas y antipiréticas, muy eficaz para controlar la fiebre o tratar el dolor. Por eso es uno de los medicamentos de elección para tratar procesos que cursan con dolor.

Sin embargo, estas moléculas no tienen actividad antiinflamatoria, por lo que si el dolor está asociado a procesos inflamatorios es menos eficaz.

Este medicamento, a dosis terapéuticas, es seguro y no presenta efectos tóxicos. Una vez absorbido y en el torrente circulatorio se metaboliza en el hígado y la molécula intacta y sus metabolitos se eliminan a través del riñón principalmente.

Por su parte, el ibuprofeno pertenece al grupo de antiinflamatorios no esteroideos y posee actividad antipirética, analgésica y antiinflamatoria. Normalmente se prescribe para dolor causado por procesos inflamatorios como puede ser artritis, dolor de dientes o muelas, lesiones musculares o dolor menstrual.

A diferencia del paracetamol, el ibuprofeno no produce daños a nivel del hígado, si bien debido al propio mecanismo de acción antiinflamatorio puede afectar a la mucosa gástrica y dañar esta barrera protectora del estómago. Pero lo hará en menor medida que otros fármacos del grupo de los antinflamatorios.

¿Qué funciona y qué no para la ‘cruda’?

Con información de The Conversation.

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