Una abuelita de 89 años fue viral en redes sociales después de que se le vio entrar al banco en una camilla para poder tramitar su tarjeta con el fin de cobrar su pensión.
No tuvo otra opción, a sus 89 años una abuelita se trasladó en su camilla hospitalaria directo a las instalaciones del Banco Citibanamex en Reynosa, Tamaulipas, Dolores Gómez Reyna fue la mujer de la tercera edad quien tuvo que asistir para poder tramitar su tarjeta y cobrar la pensión que se otorga el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Con la ayuda de dos paramédicos de la Cruz Roja fue que pudieron bajar de la ambulancia y tuvieron que esperar alrededor de 20 minutos a los rayos del sol, ya que aún no abría el banco.
#México En #Reynosa, #Tamaulipas una abuelita de 89 años acude a tramitar su tarjeta para poder cobrar su pensión, dos paramédicos la bajaron de la ambulancia y esperaron 20 minutos bajo el sol pues el banco, aún no abría sus puertas.https://t.co/eu9Bt8bBXE @JLM_Noticias pic.twitter.com/1KYswgjCkp
— Hidrocálido (@hidrocalidod) November 10, 2022
Los ejecutivos de esta institución bancaria se negaron a que los familiares de Dolores pudieran sacar una nueva tarjeta por medio de una carta notarial, lo que desde hace unos seis meses le impide poder cobrar su pensión por viudez
Se les exigió que Dolores acudiera a realizar el trámite pese a que se encuentra postrada en cama.
Esto fue lo que tuvo que vivir Dolores
Para algunos clientes del banco, resultó inhumano el que Dolores tuviera que esperar y, sobre todo, que la forzaran a acudir a llevar a cabo su trámite.
Yulissa Plata, nieta de Dolores, expresó que han vivido un calvario, ya que la burocracia bancaria les ha solicitado todo tipo de papelería para que, por medio de un poder notarial, pudieran apoyar a su abuela.
“Intentamos que con un poder notarial uno de los hijos de mi abuelita pudiera hacer el trámite para renovar la tarjeta, pero siempre que lo intentamos, nos pedían más documentos, petición de otros documentos, por eso decidimos tomar estas medidas.
“Mi abuelita ya no camina y su comida es a través de un biberón, nos duele verla aquí en esas condiciones, afuera del banco y bajo el sol, esperando que abran para poder entrar”.
Luego de 20 minutos soportando el calor, los paramédicos pudieron ingresar a Dolores, donde les indicaron que requerían de más copias de su credencial de elector, por lo que la mujer tuvo que esperar ante la mirada atónita de las personas que acudieron a realizar algún trámite en la sucursal de Bulevar Morelos en Reynosa.
Finalmente, Dolores salió de la sucursal con una nueva tarjeta para cobrar su pensión.
Con información de El Imparcial.
