¿Por qué ves caras en el café, las nubes y la puerta de tu casa? La pareidolia es la razón

De niños era normal ver figuras en las nubes, rostros en los focos delanteros y la parrilla de los autos, así como en puertas y ventanas de casas pero, ¿sabías que este curioso fenómeno tiene un nombre científico? Sí, se llama pareidolia.

Este efecto psicológico es la respuesta a la pregunta: ¿por qué asociamos a los objetos con rostros humanos?

¿Qué es la pareidolia?

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur la pareidolia “es el fenómeno de ver estructuras similares a rostros en objetos cotidianos”.

Este fenómeno “se experimenta ampliamente”, de acuerdo con la institución. Además es tan complejo que no necesariamente debe tener el aspecto de un rostro (ojos, nariz, boca) para evocar un “contenido mental o comunicativo específico”.

Esto hace que sintamos que una pared o un tejado nos sigue con la mirada, así como creer que por su forma, un pimiento está feliz.

¿Recuerdas la botella de agua que estaba hundida de un lado de la taparrosca y parecía que le habían dado un besito en el cuello? Pues eso también tiene que ver con la pareidolia y lo provoca tu cerebro.

¿Por qué se produce la pareidolia?

La pareidolia se relaciona directamente con nuestro cerebro, mismo que desarrolla la capacidad de asimilar rostros en las cosas por cuestión de defensa y también de cercanía con otros seres humanos.

Si hay un rostro cerca, hay una mente cerca. Y eso significa que hay alguien que potencialmente puede causarte mucho bien o mucho daño”, dijo a BBC el psicólogo Rob Jenkins, de la Universidad de York en Inglaterra.

Pareidolia, algo en lo que le ganamos a las máquinas

Si comparamos al cerebro humano contra un software de reconocimiento facial nos daremos cuenta que las computadoras no han llegado a un nivel de exactitud que le haga frente al humano, explica la BBC en su apartado científico.

Si se trata de reconocer una cara con facciones poco familiares, el ‘tiro’ será de igual a igual, pero con los más pequeños rasgos de familiaridad el ser humano podría identificar un rostro más rápido debido a la pareidolia.

“Pareidolia puede entenderse como un sorprendente falso positivo en estos sistemas, en los que los mecanismos visuales que están especializados para detectar y extraer señales sensoriales de los rostros humanos se reclutan espontáneamente en ausencia de una forma humana real”, explica la Universidad de Nueva Gales del Sur.

Además señala que este fenómeno es un reflejo de “cuán profunda y automáticamente nuestra experiencia sensorial del mundo físico está moldeada por la especialización social de nuestro sistema visual”.

Ahora, cada que identifiques un rostro conformado por los restos de café en la taza o que te des cuenta que hay una naranja ‘feliz’ después de que la exprimieron sabrás que es debido a la pareidolia.

Con información de BBC.