Muere cazador mexicano al ser atacado por búfalo al que disparó en Argentina

Fotografía tomada de El Imparcial

El animal cargó contra el mexicano luego de que este le asestara un disparo; las heridas por las cornadas y embestidas le causaron la muerte

ARGENTINA.- Un mexicano falleció en la provincia de Entre Ríos, Argentina, luego de disparar contra un búfalo. El animal, que no sucumbió ante los disparos sin antes aproximarse al agresor, lo embistió y atacó con la cabeza y los cuernos. Las heridas le causaron la muerte.

Los hechos ocurrieron el 7 de octubre, cuando Mario Alberto Canales Najjar y tres amigos más acudieron a cazar al establecimiento conocido como Punta Caballo, en el municipio de Costa Uruguay Sur. Según medios locales, el mexicano se habría apartado de sus tres compañeros para proceder a la caza de búfalos en compañía de un guía.

Desde atrás de un árbol y a una distancia de aproximadamente 30 metros, Canales disparó contra el animal, hiriendolo. El búfalo, de más de mil kilográmos de peso, avanzó airado contra el cazador. Embistió al mexicano golpeándolo con los cuernos y la cabeza hasta que cinco tiros por parte del guía terminaron de una vez con la fuerza del bóvido.

No pudieron proporcionarle asistencia médica

Los cazadores se encontraban una región apartada (50 kilómetros de Gualeguaychú, la ciudad más cercana para atenderlo), con poca señal, y la ambulancia no podía entrar hasta el lugar debido a la vegetación de la zona. De manera que tuvieron que trasladar a Canales, aún con vida, a bordo de una camioneta.

Lamentablemente, el herido entró en estado de shock y perdió la vida camino al hospital. El análisis del cuerpo reveló que tenía múltiples fracturas costales y en el esternón, así como hematomas retroperitoniales.

Creía en la cacería como medio de conservación

Mario Alberto Canales Najjar tenía 64 años de edad. Se licenció en Derecho por la UNAM y contaba con 35 años en el ejercicio de la profesión. Además de ejercer la abogacía, era aficionado a la caza. Fue presidente de distintos grupos y asociaciones de cazadores.

Entre muchos otros puestos similares, hasta su muerte se desempeñaba como presidente de la Federación Mexicana de Caza y Tiro y vicepresidente de la asociación Unidos por un Manejo Sostenible de Nuestra Biodiversidad.

En sus propias palabras, se definía como “un fiel apasionado de la cacería … y además un defensor por convicción de la cacería responsable, ética y legal como un medio de conservación”. Sostenía que la derrama económica dejada por los cazadores contribuía a la conservación de los animales. Afirmaba que su afición era algo de la naturaleza, pues, decía, “todos nacemos con un gusto por algo y esa es una cuestión genética”.

Con información de El Imparcial.