*Marranos y trompudos en la UACh *La novela en el TSJ *Espías con espuelas

Cómo ya lo habíamos mencionado en este espacio, Luis Rivera Campos y su papá Luis Rivera Soto, han hecho y desecho en la UACh a placer, incluso ambos se han adjudicado la dirección de la Facultad de Derecho y hasta se turnan para llevar el mando.

Era de esperarse que, ante la sorpresiva resolución de un juez federal, que le dio entrada a un amparo que evita la rendición de protesta del primo hermano de la gobernadora Maru Campos, será su papá Luis Rivera Soto, el rector interino…resultaron marranos y trompudos.

Vaya credibilidad que se ha ido forjando la Universidad “Autónoma” de Chihuahua con este tipo de acciones descaradas y viles. Ahora se aprovechan de que el alumnado se ha mantenido dormido y el tema de la Rectoría de la máxima casa de estudios, pasó del interés académico a meramente político y del círculo rojo…Vergüenza de ser UACh.

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La novela se pone buena en el Tribunal Superior de Justicia, y es que la juez décimo de lo familiar, Sabela Asiain Hernández, ya le metió galleta a la denuncia formal en contra del magistrado Luis Villegas Montes, quien en un evidente acto de misoginia y abuso de poder, buscó por todos lados destituirla.

Las amenazas y los falsos que se levantaron en contra de la juez, ahora son argumentos que integran una carpeta de investigación contra el magistrado, quien se siente intocable porque le anda haciendo la valona a la gobernadora Maru Campos para tupir a Javier Corral de denuncias y señalamientos.

Son muchos los involucrados en el Poder Judicial que por andar de lame botas y de achichincles con Villegas Montes, ahora tendrán que ir a explicar su falso actuar, ante un juez de control, pues estos ya no tardan en ser llamados a declarar.

No sobra decir que enfrentan diversos delitos y faltas como la falses, amenazas, intimidación, abuso de poder, fraude procesal, entre otros.

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El nuevo descomunicador social de Gobierno del Estado, René Sotelo, no tiene en el cargo ni dos semanas, y ya comenzó a sacar el cobre.

Este jueves, trabajadores de una empresa de seguridad llegaron a la Sala de Prensa en el Palacio de Gobierno para tomar medidas, pues resulta que el nuevo que llegó a la silla de la incompetente Adriana Ruíz, hará del lugar una sala de Big Brother, con cámaras y micrófonos.

Como si los maltratos contra los comunicadores, el jineteo de la información, los desplantes, la falta de interés y las puertas cerradas de la coordinación para los reporteros, no fueran suficiente; ahora pretenden vigilarlos a toda hora, como una especie de monitoreo carcelario, aunque tampoco podemos negar que hace tiempo lo hacen con micrófonos y vigilando las redes sociales, pero ahora estarán viendo las pantallas de las computadoras y los celulares. ¿Qué temen?