Empresas Zombie: ¿formas parte de una?

Este tipo de empresas suelen dejar de lado a las personas, no se interesan en ellas y solo piensan en obtener más ganancias o poder.

Cuando una empresa nace, tiene el propósito de cubrir una necesidad, impactar en el entorno y darle a los clientes lo que buscan; sin embargo, con el tiempo esto se puede ir perdiendo y derivar en el renacimiento de una empresa zombie, que no piensa ni ve nada alrededor porque solamente busca “comer”, es decir obtener ganancias a cualquier costo.

Una empresa zombie es aquella que no tiene sensibilidad por las personas, no se preocupa por ellas y tiene en mente otro objetivo ajeno a los valores iniciales, sobre todo el dinero, por lo que su trabajo no es de calidad, se tienen malas prácticas e incluso puede caer en lo ilegal. En consecuencia, los clientes huyen y las ventas bajan, y si no se cura a tiempo, puede conducir a la quiebra de la organización, señalan Julie Lellis y Melissa Eggleston, autoras del libro “La cura para la empresa zombie”.

“Al igual que los muertos vivientes sin voluntad y sin habla, cuando responden las quejas de los clientes, las empresas zombies se comportan como autómatas sin alma, son inconscientes e insensibles”, indican las autoras.

Explican que cuando las empresas pierden la luz que les permitió comenzar, se desatiende la calidad de atención y de servicio porque piensan en sí mismas, generan perturbaciones negativas y no consideran las consecuencias de sus actos, sobre todo porque actúan precipitadamente en su necesidad de “comer” y conseguir su alimento.

“Los zombis no son generosos. De hecho, tienen pocas intenciones relacionadas con cualquier otra cosa que no sea encontrar comida y apropiársela a cualquier costo”.