Una mayor fortaleza del dólar, derivada del acelerado incremento de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) ha provocado que el apetito de los inversionistas hacia el oro, como activo de refugio, disminuya.
En lo que va del año, los precios del oro reflejan un retroceso acumulado de 7.20 por ciento, pues a finales del año anterior se encontraba cotizando en mil 829.20 dólares por onza, y hasta este miércoles alcanzaba los mil 697.49 dólares por onza.
Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico en Monex, mencionó que, “la relación del oro y los aumentos de las tasas de interés tienen una relación negativa, ya que es un activo de refugio en donde si aumenta la incertidumbre aumenta la demanda”.
Tasas libres de riesgos
Desde su nivel más alto registrado, que fue el pasado 8 de marzo, en el que alcanzó los 2 mil 50.76 dólares por onza, hasta ahora, el precio del metal precioso se ubica 17.23 por ciento por debajo de dicho nivel.
“A pesar de que hemos visto una mayor aversión en los mercados, normalmente bajo un escenario de este tipo, vemos que la demanda por instrumentos de refugio aumenta, algo que no ha ocurrido con el precio del oro, esto tiene que ver con los incrementos que ha hecho la Reserva Federal a la tasa de interés de los fondos federales en Estados Unidos, las tasas de corto plazo que son consideradas como libre de riesgo a nivel mundial”, mencionó Quiroz.
“El hecho de que esta tasa esté aumentado hace que el atractivo de invertir en ella también aumente, el invertir en la tasa libre de riesgo tiene un rendimiento mayor al que tenía antes de que la Fed empezará con este ciclo alcista y de ahí que se vuelva más atractivo el dólar”, añadió la especialista.
Además indicó que ante la expectativa de que este ciclo continúe, lo que están descontando en este momento los mercados de futuros es que la tasa alcance un nivel de 3.75 por ciento en Estados Unidos a principios de diciembre de este año, lo que mantendrá presionando al oro a la baja.
Con información de El Financiero
