Sustituir al INE impactaría la independencia de la autoridad electoral

Puntos buenos y malos observaron el expresidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, y el exconsejero del INE, Marco Antonio Baños, en la iniciativa de reforma constitucional en materia electoral que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Ambos consideraron preocupante el nombramiento por voto que propone de magistrados y consejeros, porque rompería con la independencia del árbitro electoral.

El consultor Luis Carlos Ugalde refirió que la iniciativa presidencial tiene cosas positivas como el reducir el número de regidores y diputados locales por criterio poblacional; el voto electrónico; la eliminación de los Organismos Públicos Electorales Locales (Oples) y los Tribunales Electorales estatales.

Sin embargo, destacó como negativo el nombramiento de los consejeros y magistrados por el voto popular. “Eso es una medida totalmente politizadora y destructiva de la función electoral. López Obrador dice que, lo que quiere, es que los consejeros dejen de estar a la orden de los partidos, y lo que hace es ponerlos de rodillas frente a los partidos por la forma cómo se seleccionarían, por llevarlos a hacer política de campaña, porque tendrán que obtener dinero para ganar elecciones. Eso es lo peor de la propuesta”.

La otra cosa que me parece negativa es eliminar el financiamiento de los partidos. Sí se puede hacer, pero me parece que hay que hacerlo gradualmente, y no eliminarlo por completo”, sostuvo.

Planteó falso que la iniciativa busque eliminar los legisladores plurinominales; “lo que se propone es lo contrario: eliminar a los diputados de mayoría y sustituirlos por plurinominales en su totalidad; los 300 diputados se elegirían por representación proporcional mediante listas estatales. Esto acabaría por reducir la representatividad de los partidos, y terminaría por favorecer al partido mayoritario”, alertó.

Ugalde planteó que en el contexto político en cual se presenta la iniciativa, la hace “inviable completamente”, debido a que el presidente López Obrador y Morena van a buscar negociar con los legisladores de oposición a los que han calificado de traidores a la Patria. “Esto al final no va a prosperar y lo único que va a servir es para la política del ataque, del exorcismo y del aniquilamiento del adversario”, planteó.

Carga de trabajo

El exconsejero Marco Antonio Baños estimó que se trata de una iniciativa que “pretende centralizar en una nueva institución electoral todas las elecciones”, por lo cual no habría ahorro de 24,000 millones de pesos como argumentó el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

Consideró inviable que una sola autoridad sea responsable de organizar todas las elecciones en el país, por la conflictividad que implicaría. Indicó que la reducción a siete consejeros puede generar una sobrecarga de trabajo para ellos.

“La elección por voto que se quiere hacer de los consejeros no garantiza su independencia, porque el presidente está hablando de 20 propuestas que haría él, 20 del Congreso, donde las mayorías son de Morena, entonces entre el Presidente y el Congreso tienen dos terceras partes de las propuestas y otras 20 de la Corte que quién sabe qué tipo de origen tendrían”, sostuvo.

Llaman a la prudencia

Tanto Luis Carlos Ugalde como Marco Antonio Baños coincidieron en que los actuales consejeros del INE y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), no deben caer en una campaña en favor o en contra de la iniciativa electoral del presidente, sino únicamente proporcionar la información técnica que se les requiera.

“Los consejeros y magistrados deben aportar la información que se les pida sobre diagnósticos técnicos, sobre la viabilidad de las propuestas, los efectos en el sistema electoral. La autoridad debe ser ahí neutral, y presentar toda la información que se necesite para las deliberaciones, pero no me parece que la autoridad electoral, pese a todo lo que ha ocurrido, deba salir a hacer una cruzada en contra de la reforma, las posturas en favor y en contra tienen que ser de los analistas y de los partidos políticos”, expuso Marco Antonio Baños.

Con información de El Economista