Nǐ hǎo: Empresa china evalúa a México para instalar planta de 5 mil MDD

La empresa china Contemporary Amperex Technology Co. (CATL), el mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos, analiza sedes para instalar una planta de cinco mil millones de dólares para abastecer la demanda de sus clientes, incluido Tesla.

El objetivo de CATL es construir una fábrica capaz de producir hasta 80 gigavatios-hora de baterías al año, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto. La instalación eventualmente empleará hasta 10 mil trabajadores, dijo una fuente que pidió no ser identificada.

A principios de marzo, ejecutivos de CATL volaron a México para sostener reuniones. Además, la compañía también considera sitios en Estados Unidos y Canadá, pero le preocupa la disponibilidad del trabajo y otros asuntos comerciales.

Un portavoz de CATL en China se negó a comentar sobre la expansión en América del Norte, la inversión planificada y evaluación de sitios.

Respaldado por el impulso estratégico de China, CATL vive un auge en la demanda de vehículos eléctricos a medida que los países trabajan para reducir las emisiones de carbono y los consumidores adoptan automóviles más limpios. Contemporary Amperex Technology Co., que completó una oferta pública inicial en 2018, tiene alrededor de 30 por ciento de participación en el mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos.

Una planta en América del Norte será crucial para CATL, ya que le permitirá evitar aranceles comerciales altos mientras suministra a Tesla y otros fabricantes de automóviles. Hasta ahora, Contemporary Amperex Technology Co. ha utilizado su escala masiva en China, que tiene la mayor cantidad capacidad de fabricación y refinación de metales en el mundo, para reducir costos para los clientes a nivel mundial mientras se gasta mucho en investigación y desarrollo.

Sin embargo, una presencia ampliada de CATL en América del Norte puede inquietar a Estados Unidos. El presidente Joe Biden está asignando miles de millones para reducir la dependencia que la cadena de suministro de baterías tiene con China, pero esos esfuerzos tardarán años en dar frutos.

Los fabricantes de automóviles mundiales, desde Ford Motor Co. hasta Volkswagen AG, están electrificando sus vehículos, creando demanda de baterías. Los planes de producción de los fabricantes de automóviles han ayudado enviar los precios de metales como el níquel, el cobalto y el litio al alza, lo que llevó a Tesla a anunciar en octubre pasado que cambiaría a baterías de fosfato de hierro y litio para vehículos de corto alcance para compensar las presiones de precios.

Baterías para vehículos eléctricos más baratas y estables

Las baterías de fosfato de hierro y litio, o LFP, son más baratas y estables que el resto; sin embargo, a menudo proporcionan un rango más corto, porque carecen de densidad de energía.

Actualmente, CATL domina el mercado de baterías LFP y Tesla ya utiliza celdas LFP suministradas por la empresa china en su fábrica de Shanghái.

La nueva planta norteamericana de CATL produciría una mezcla de celdas de níquel-manganeso-cobalto y LFP, y suministrarían tanto Tesla a como otros fabricantes, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto.

Elon Musk, de Tesla, dijo en enero que los suministros de batería se convertirían en un factor limitante una vez que pase la crisis de los chips. Para prepararse para esa crisis, Tesla desarrolla su propia batería 4680 en Fremont, California, y amplió su círculo de suministro más allá de su sociedad con Panasonic, ya que busca aumentar las ventas y se prepara para abrir plantas en Austin, Texas y Berlín.

CATL tiene 145 gigavatios-hora de fabricación de baterías y ha anunciado su plan para agregar otras 579 para 2026, de acuerdo con datos compilados por BloombergNEF.

El fabricante también cuenta con los gigantes automotrices Daimler Truck Holding AG, BMW, Stellantis NV y BAIC Motor Corp entre sus clientes de todo el mundo.

Con información de El Financiero