La secretaria del Bienestar del Gobierno Federal, Ariadna Montiel, acompañada del súper delegado, Juan Carlos Loera, estuvieron de visita en Palacio de Gobierno en donde abordaron temas de la coordinación en que trabajarán Estado y Federación, por órdenes expresas del presidente López Obrador.
O por lo menos eso fue lo que se dejó ver, previo a la reunión que sostuvieron en la oficina con la gobernadora María Eugenia Campos, el secretario General, César Jáuregui Moreno y el coordinador del Gabinete, Luis Serrato.
Y es que tanto Ariadna como Loera, salieron muy mansitos y muy sonrientes, lo que pone en evidencia que los dichos entre López Obrador y Maru Campos, de que están haciendo a un lado sus diferencias políticas e ideologías para trabajar por los ciudadanos, pudieran traer algunos beneficios para los chihuahuenses a corto plazo.
Aunque los funcionarios federales evitaron ahondar en detalles sobre la reunión, es notorio que, desde Palacio de Gobierno, se ha evitado toda confrontación con la Federación, y por el contrario, se han ido forjando acuerdos que se puedan reflejar en una coordinación que beneficie a todos, aunque Maru quede como una «agachona».
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Más temprano, también en Palacio, se sostuvo una reunión emergente, entre Maru Campos y César Jáuregui, a la que posteriormente se sumaron Pepe Granillo, Luis Serrato y Cruz Pérez Cuéllar, esto previo a la recepción que se le tenía preparada a varios alcaldes morenistas que acudieron a pedir apoyo del estado para sus proyectos locales.
La agenda estuvo ajetreada, porque también se recibió a Ricardo Tuda, a quien le giraron instrucciones para el tema de los cambios en las restricciones del transporte público, y a Javier González Mocken, con quien hicieron lo propio, pero en el tema de las escuelas.
En el encuentro con los ediles, estuvieron presentes los alcaldes de Ascensión, Moris, Nuevo Casas Grandes, Guerrero, Ahumada, La Cruz, Praxedis G. Guerrero, Aldama y Ocampo.
De aquí no hay mucho qué decir, pues la jefa del Ejecutivo estatal, les ofreció su respaldo, y ellos hicieron lo que tenían que hacer, es decir, pidieron más recursos para sus municipios.
César Jáuregui, fue quien dio en el blanco, al asegurar que la reunión no era con alcaldes de Morena, sino con alcaldes a secas, es decir, que, en el Palacio de Gobierno, no existen colores, partidos ni ideologías, sino que sólo hay coordinación para trabajar por el bien de la raza (guiño, guiño).
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No fue secreto que, a la ex candidata de Redes Sociales Progresistas por la gubernatura de Chihuahua, María Eugenia Baeza, la sacaron casi a golpes de su oficina de Atención Ciudadana del Gobierno del Estado, y es que aunque su tocaya, la gobernadora Maru Campos dio la orden de relevarla del cargo, Maru Baeza insistía en no abandonar su despacho, hasta no hablar con la gobernadora.
Fue uno de los mismos trabajadores de la dependencia quien grabó y difundió el video, lo que ahorita podría costarle la chamba, pues se supone que todo debía darse en total discreción y con el mayor sigilo.
Si bien, el chismoso ahora puede quedarse sin chamba, sí generó que Maru Baeza, reciba una disculpa y un nuevo cargo dentro de la administración pública estatal, pues debido a la filtración del video, el cual llegó a manos de la gobernadora Maru Campos, se replanteó el mensaje político que esto pudiera dejar, entre quienes dejaron sus banderas partidistas para apoyar a la entonces candidata del PAN, y hoy mandataria estatal.
Por ese motivo, Maru Campos, subrayó con marca textos que no se trataba de un cese de sus labores como coordinadora de Atención Ciudadana, sino que era una reubicación estratégica -así se le dice ahora-, por lo que se le buscaría un lugarcito donde la ex candidata de RSP pueda explotar mejor sus habilidades y virtudes laborales, es decir, dónde no estorbe ni incomode.
