Produce Chihuahua, algodón para textilerías de medio oriente

Foto: Cortesía Municipio

En medio de la nada de la zona semidesértica del municipio de Chihuahua, donde no había agua y luz, un grupo de menonitas provenientes de la región de Cuauhtémoc, hicieron de la tierra, que para muchos parecía infértil, la mayor productora de algodón en México y que ha llegado en tan solo 10 años a convertirse en proveedor de textilerías de Puebla, hasta Pakistán, Indonesia y Bangladesh por la alta calidad de su producto.

Durante un recorrido por la Algodonera Los Reyes, el Alcalde de Chihuahua constató el esfuerzo y trabajo de este grupo de empresarios menonitas, que en la búsqueda de tierras de cultivo que sirvieran de sustento para sus familias, llegaron al municipio de Chihuahua y compraron terrenos al norte, rumbo a la carretera a Juárez, que para muchos eran tierras infértiles, que sólo podían ser habitadas por la flora y fauna silvestre de la región.

En la reunión, el Presidente Municipal, felicitó a la comunidad porque en 10 años echaron andar una gran empresa que iniciaron con la inversión de sus ahorros y créditos. “Tuvieron una oportunidad de comprar unas tierras, se arriesgaron y le apostaron, esa decisión es complicada porque movieron a sus familias hasta acá y solamente los valientes lo hacen”, remarcó.

Pedro Rempel, presidente del consejo de administración de Algodonera Los Reyes, platicó que en el 2006 empezaron a comprar las tierras y poco a poco estuvieron viendo como acercar la luz y fue en el 2011 cuando llegó la electricidad a este lugar. “Aquí vimos futuro, en la región de Cuauhtémoc ya no hay espacio para tierras de cultivo y empezamos a buscar propuestas nuevas para seguir trabajando y creciendo”, expresó.

Por su parte Peter Wiebe, secretario del consejo, señaló que sus familias estaban creciendo y en Cuauhtémoc el área agrícola se esta reduciendo

para conformarse en industria y fue lo que los obligó buscar terrenos y encontraron el llano que ahora desarrollan.

Cuando llegaron no había luz, empezaron a regar sus cultivos extrayendo agua con motores a diésel, pero en el 2015 echaron a andar la subestación eléctrica y a partir de ahí comenzó el desarrollo. Peter añadió que a diferencia de la región manzanera donde el clima es templado, en el semidesierto del municipio de Chihuahua, las temperaturas son extremas y empezaron a trabajar hasta con 50 grados, cuando todavía era un llano y en el invierno bajan por debajo de los 0 grados.

Todos llegaron al municipio con experiencia de diferentes cultivos, el primer año que se asentaron empezaron a sembrar maíz y frijol, pero al no tener buenos resultados por el calor al siguiente año sembraron algodón que soporta altas temperaturas y consume menos agua a diferencia de otros cultivos.

“Con los grados de calor vimos muy buenos resultados en la calidad del algodón, el que producimos es de muy alta calidad y eso nos llevó a tomar la decisión de instalar la planta procesadora entre 70 socios para desarrollar este cultivo”, platicó Peter Wiebe.

Jacob Reimer tesorero del consejo, informó que el primer año plantaron 5 hectáreas y actualmente trabajan 10 mil hectáreas. El año pasado fue para ellos una cosecha excelente por las lluvias que cayeron en el momento exacto del desarrollo del cultivo y lograron procesar 74 mil 500 pacas cuando en años anteriores lo más que habían llegado eran 64 mil.

El 50 por ciento del algodón se va para la industria textil de Puebla y el otro 50 va para Pakistán, Indonesia y Bangladesh, que son los principales fabricantes de ropa del mundo. Además, el estado de Chihuahua abastece el 80 por ciento del mercado nacional.

Eroy Romero, director de Algodonera Los Reyes, puntualizó que el algodón de Chihuahua se ha logrado posicionar en el mercado por sus características, de las que estacan la resistencia y el largo de fibra. “Si bien Estados Unidos tiene regiones algodoneras importantes, el producto allá es caro y el mexicano es de menos precio y de excelente calidad por eso vienen a comprarnos y este negocio está despegando”, expresó.

Sin embargo, existe una amenaza para esta industria no solo la de Chihuahua, sino la de otras regiones y es que el Gobierno de México ha frenado la importación de semilla de algodón genéticamente modificada desde hace 3 años y por más que buscan acercamiento con las autoridades, no tienen respuesta para abrir la importación.

“El algodón transgénico que se autorizó importar en el sexenio pasado al no ser alimento humano, nos ayuda mucho por la calidad que nos da y esperamos poder tener acceso para seguir creciendo y ser competidores de Estados Unidos”, remarcó el secretario del consejo.

Finalmente Jacob Reimer expresó, “yo quisiera agregar para que no se nos olvide que si bien hemos hecho un gran esfuerzo, no debemos dejar de dar las gracias a Dios, él ha hecho fértil la tierra y  el año pasado nos dio agua del cielo que es una gran diferencia para el cultivo”.