Policías municipales jubilados comparten sus emociones tras haber estado activos por tres décadas

*Sirvieron y protegieron a la comunidad chihuahuense por 30 años*

Después de 30 años de hacer honor al lema “Servir y Proteger”, cinco policías municipales dijeron adiós a su corporación, al cumplir tres décadas dedicadas a brindar seguridad a los chihuahuenses, algo que, sin duda, marcará sus vidas para siempre, debido a las anécdotas y experiencias buenas o malas que les tocó vivir.

Tantas historias, personas, compañeros, algunos de ellos considerados hermanos, forman parte de la historia que cada uno de estos cinco policías tiene en sus memorias desde que fueron formados en la que entonces se consideraba como la Academia de Policía del Municipio.

Desde el grado de policía de academia hasta el de sub oficial, uno de los rangos más altos al que se puede aspirar en la corporación policial, el cual, gracias a su esfuerzo, disciplina y constancia, algunos de ellos lograron obtener y quienes ahora a punto del llanto se despiden de la familia que los vio crecer y desarrollarse: la familia de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).

En una pequeña pero significativa y emotiva ceremonia a la que fueron convocados por el director de la institución, Julio César Salas González, quien dijo sentirse halagado con la trayectoria y vocación de cada uno de ellos al servicio de la corporación, hizo entrega a los elementos jubilados de un sentido reconocimiento de viva voz y en un documento.

“Ustedes han forjado en gran parte la brecha de esta Policía”, fueron algunas de las palabras que Salas González dirigió a sus compañeros, con quienes además compartió algunas anécdotas vividas en las calles desde sus inicios, también como miembro operativo, y quien se convirtiera en la actual administración en el primer elemento que ocupa esa titularidad.

Por su entrega y arriesgar su vida por la comunidad chihuahuense, agradecemos al suboficial Francisco Mendoza Martínez; al suboficial Javier Hernández González; al policía primero Juan Carlos Mendoza Ramírez; al policía tercero Francisco Javier Bocanegra Carrillo; y al policía tercero Enrique González Rodríguez, por portar la placa y el uniforme con gran orgullo y honestidad.

Testimonios personales:

– Suboficial Francisco Mendoza Martínez:

“Estos 30 años de servicio me dejan grandes experiencias, alegrías y por qué no decirlo, algunos tragos amargos, pero, sobre todo, mucha satisfacción de haberlos cumplido sano y salvo para poder estar con mi familia.
Le debo mucho a Seguridad Pública, jamás recriminaría nada a esta gran institución que me apoyó durante todos estos años. Además, el haberme reunido hoy con mis cuatro compañeros de generación es el mejor regalo de Navidad que pude tener”.

– Suboficial Javier Hernández González:
“Hay muchas satisfacciones en 30 años, la principal es el poder servir y proteger a la ciudadanía, son demasiadas anécdotas, recuerdos y experiencias muy bonitas y propias. Doy gracias a esta familia de sangre azul”.

– Policía primero Juan Carlos Mendoza Ramírez:
“He pasado por muchos grupos y grados en la DSPM, hasta ocupar la función que actualmente me fue encomendada como subdirector operativo. La Policía me dejó buenas y malas experiencias, me quedo con muchos recuerdos y muchos compañeros que me apoyaron y reconocieron mi trabajo”.

– Policía tercero Francisco Javier Bocanegra Carrillo:
“Agradezco a Dios por darme la oportunidad de cumplir estos 30 largos años en la corporación, hemos llegado bien al final y le digo a las nuevas generaciones de policías que esto no es un juego, ser policía implica mucho compromiso”.

– Policía tercero Enrique González Rodríguez:
“Hice grandes amistades con mis compañeros, la corporación me ayudó mucho para yo poder ayudar a mi familia. Extraño a quienes ya se nos adelantaron, pero nosotros aquí seguiremos a la orden de nuestros mandos”.