Los médicos de Baja California no han podido sanarlo, por lo que está a la espera de su traslado al Instituto Nacional de Pediatría.
El niño Diego de 12 años de edad, ha presentado un deterioro en su salud a partir de que recibió la vacuna contra el Covid-19, los médicos de Baja California no han podido sanarlo, por lo que está a la espera de su traslado al Instituto Nacional de Pediatría.
“Era un niño sano”, externó su papá, Eduardo Pérez Zuñiga, quien vive en Tijuana, y preocupado señala que desde el 8 de Diciembre debían trasladarlo a un hospital de tercer nivel.
El señor Pérez describió a su hijo en un estado muy grave, sin concluir que se es un efecto de la vacuna, dijo que no puede descartarlo, ya que desde su aplicación, su hijo empezó a enfermar, llegando a perder doce kilos y a padecer fasciculaciones musculares.
A Diego le aplicaron la vacuna Pfizer el 28 de octubre del 2021 en Tijuana, en los primeros días de Noviembre Diego comienza a manifestar dolores en articulaciones inferiores y a bajar de peso de forma alarmante, relató.
“El 12 de noviembre del 2021 se solicitó la Química sanguínea 37 elementos, Biometría hemática, general de orina factor reumatoide, los análisis solo indican cantidades saturadas de proteína en orina y bilirrubinas altas, comienzan con desinflamatorios”, precisó.
Mencionó que para el 17 de noviembre Diego ya había bajado diez kilógramos, solicitaron análisis de orina, reacciones febriles, no obstante los dolores se agudizaron aún más.
En los primeros días de Diciembre, mencionó que se detectaron fasciculaciones permanentes de los músculos de extremidades inferiores, dolores agudos de las mismas, y cansancio extremo.
El papá de Diego, explicó que las fasciculaciones son movimientos involuntarios de los músculos, estos movimientos se llegan a repetir hasta 49 veces en un minuto, por ello el cansancio y pérdida de peso del menor.
A Diego le hicieron una electromiografía que reveló que no hay parámetros fuera de lo normal, las autoridades médicas volvieron a realizarle los estudios, resultando todo dentro de lo normal.
El 8 de diciembre Diego fue internado a través de la orden de una doctora, para su observación, desde entonces, continúa en hospitalización.
“Hablaron con nosotros y nos dicen que se encuentran imposibilitados de poder dar seguimiento al caso de Diego, el 14 de diciembre Diego muestra fuertes dolores de cabeza y vómitos, logran estabilizarlo, queda pendiente una biopsia de piel, por el procedimiento que requiere nuevamente anestesia se prefiere esperar que los síntomas se controlen” detalla.
Al día de hoy las autoridades de Mexicali se encuentran haciendo trámites interhospitalarios para poder trasladarlo a la ciudad de México al Instituto Nacional de Pediatría el cual se encuentra realizando su evaluación para poder admitirlo.
“Hemos enviado diversos correos a especialistas, Cofepris sin obtener respuesta, actualmente está en el hospital del Mirador, sus músculos todo el tiempo están trabajando, como 45 veces por minutos, sus movimientos están brincando, aunque come no gana peso”, dijo.
“Me gustaría resaltar que lo único que busco es la pronta atención a mi niño y aunque aún no existen pruebas que evidencian los efectos de la vacuna, porque por primera vez está sucediendo tampoco es bueno descartar la posibilidad, porque mi hijo estaba bien y no ha tenido ni accidentes ni antecedentes de este tipo, ni en él, ni nosotros”, concluyó
