Plantean incluir en envases y etiquetas de bebidas alcohólicas imágenes de advertencia e impacto preventivo

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• La finalidad es impulsar una acción que ayude a combatir y prevenir el alcoholismo

Para que los envases, etiquetas y empaques de las bebidas alcohólicas, contengan imágenes o pictogramas de advertencia e impacto preventivo sobre el uso nocivo del alcohol y su relación con accidentes automovilísticos, la diputada María del Rocío Corona Nakamura (PVEM), propuso adicionar un artículo 218 Bis a la Ley General de Salud.

El documento, remitido a la Comisión de Salud, detalla que las imágenes o pictogramas deberán ser visibles, claros, precisos y sin obstrucción a su visibilidad.

Argumenta que a pesar de las acciones y reformas emprendidas, “no hemos sido capaces de incidir favorablemente en la disminución de la frecuencia del consumo de bebidas alcohólicas entre la población, como tampoco en la reducción de los casos de alcoholismo, ni sus efectos, ni mucho menos en erradicar la edad cada vez más temprana, en la cual la población se inicia en el consumo de bebidas alcohólicas”.

De acuerdo con la Comisión Nacional contra las Adicciones, la edad promedio de los mexicanos para iniciarse en su consumo, es a los 10 años. “Este dato ha sido determinante para explicar o entender que tenemos un grave problema de alcoholismo entre la población desde muy temprana edad, pues conforme a la Organización Mundial de la Salud, durante 2019 México ocupó el décimo lugar en consumo de alcohol en Latinoamérica”, agrega.

Además, en el país al menos 12 mil 400 personas mueren por alcoholismo; es decir, un promedio de 34 fallecimientos al día. Lo mismo ha pasado con los accidentes derivados por la combinación del volante y el consumo de bebidas alcohólicas. En este tema se tiene el registro de un promedio de 24 mil muertes al año por accidentes automovilísticos derivados directamente por el consumo de alcohol.

Ante este reto, explica que el objetivo es ayudar a combatir y prevenir el alcoholismo, así como detener los daños en la salud pública de la población por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, específicamente la más joven.

Ello “nos involucra a todos y no podemos menospreciar ninguna propuesta, ni mucho menos analizarla bajo criterios escuetos de costo-beneficio-utilidad económica. Además, la industria no puede quedar fuera de los esfuerzos; se debe involucrar en corresponsabilidad con la sociedad y el gobierno para que el uso nocivo del alcohol deje de ser ese grave problema que actualmente es y que tanto daño nos ha hecho”, abunda.