*Maru y Amlo; muy contentitos *Así era *Salió igual, o peor que los anteriores

La gobernadora Maru Campos, va que vuela para estar en la lista de los mandatarios que le caen bien a Andrés Manuel López Obrador, y es que, durante la visita presidencial a Chihuahua, no hicieron otras cosas más que echarse elogios y hacerse ojitos uno al otro.

Primero, Maru Campos lanzó una ráfaga de agradecimientos a López Obrador, por la apertura para llegar a acuerdos en pro de los chihuahuenses, sobre todo en el tema del agua y de las partidas presupuestales extraordinarias, aunque implícitamente también le advirtió al fundador de Morena, que con los chihuahuenses nadie se mete.

Por su parte López Obrador, coincidió con Maru, en que se deben dejar del lado las pasiones partidistas, y privilegiar el bien de los mexicanos.

Lo más claro fue cuando el presidente dijo que contempla una beca universal para las personas con discapacidad, pero que requiere del apoyo del 50 por ciento de los gobiernos estatales, a lo que Maru Campos, desde su silla, le dejó ver que está de acuerdo y que cuente con esa lana para esa población minoritaria, todo es miel sobre hojuelas mientras no son épocas electorales, ya después volverá Maru a la programación habitual; tirarle mierda a Morena.

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Varios actores políticos de oposición, calificaron el actuar de Maru, como un arrodillamiento, sin embargo los que más saben del tema electoral, reconocieron que esos intereses, conviene a los dos bandos, es decir; así era. Ninguno se dobló, sino que cada uno busca su empujoncito para sus candidatos, y en esta ocasión coincidió que a ambos les traerá muchos beneficios esa cordialidad.

El hecho es que, ni los priistas que criticaron, ni los morenistas que intentaron cambiar el mensaje, tienen cara para emitir sus opiniones en algo que ellos mismo no lograron cuando tuvieron la oportunidad; no se diga de los panistas resentidos, que también arremetieron sin argumentos, pero con mucho hígado, a la usanza de Javier Corral, a quien parece, no pueden olvidar.

Hay que mencionar, que en el acto protocolario, mandaron a la banca a Juan Carlos Loera, quien se quedó por dos horas y media junto a las letrinas del cuartel militar del 23 Batallón de Infantería, escuchando desde lejos, los elogios de ambos personajes. Por cierto, cuando Amlo le pidió a Loera que pasara al frente a que se diera las pases con Maru, éste no le pudo sostener la mirada fulminante de la mandataria, -se vio chiquito-.

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Este lunes se discute en el Congreso del Estado, el dictamen que contiene el llamado Fortalecimiento Financiero del Estado, el cual propone Maru Campos, y que ya pasó como cuchillo en mantequilla por la comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda Pública, la cual tiene mayoría panista y priista.

Morena se posicionó en contra, y con justa razón, pues este proyecto abarca la contratación de 5 mil 500 millones más de deuda, aún y cuando la gobernadora advirtió que no se incrementaría el endeudamiento, que, de entrada, Corral, dejó muy lastimado.

Los panistas insisten en que esa lana vendrá etiquetada para obra pública e infraestructura, pero la realidad, es que representará una deuda muy larga para Chihuahua, y aunque el argumento sea en el sentido de que las cuotas que se pagan mensualmente por concepto de interés, no se verán afectadas, sí se extenderá el plazo para pagar, es decir, se pagará lo mismo, pero por muchos años más, lo que para ciegos y sordos, es claramente más deuda, o sea que Maru salió igualita o peor, que los anteriores mandatarios.

La mala noticia, es que, aunque Morena va en contra y Movimiento Ciudadano se abstuvo de votar en la comisión, los 15 panistas, los 5 priistas y el cabildeo que lograron esta semana, representan la mayoría calificada que necesita ese dictamen para su aprobación, lo que significa que a partir del 1 de enero, Chihuahua pasará de una deuda de 75 mil millones de pesos a más de 83 mil millones de pesos, más de un año de presupuesto estatal.