Para el Servicio de Administración Tributaria (SAT), cada vez pasan menos desapercibidos los depósitos a las cuentas bancarias, incluso si las personas no cuentan con el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Las personas mayores de edad, sin RFC, pero que reciben depósitos en sus cuentas bancarias por cierta cantidad, pueden ser investigados por el SAT, para conocer cuál es la procedencia del dinero recibido.
¿El SAT investiga todos los depósitos?
Los bancos tienen la obligación de informar al SAT sobre todos los depósitos en efectivo de más de 15 mil pesos, y las instituciones bancarias no investigan si la persona tiene o no RFC.
Un ejemplo es que un estudiante reciba depósitos de parte de sus padres para cubrir sus gastos, pero si no los declaran, podrían ser investigados y citados a las oficinas del SAT.
Esto te quitará tiempo y tendrás que aclarar la procedencia del depósito y demostrar que no se trata de un ingreso, por lo que al acudir a la cita lo mejor es llevar estados de cuenta y recibos de pagos.
¿Cómo deben hacerse los depósitos?
La mejor forma de evitar problemas, es hacer uso de las transferencias electrónicas, porque de esta manera, aunque también pueden fiscalizarse por el SAT, tienen la ventaja de que son fácilmente comprobables.
Eso porque proceden de otra cuenta, lo que le brinda la información necesaria al SAT para conocer de dónde procede ese depósito.
Con información de ADN40.
