Es el colmo que los diputados federales por Morena y PT estén celebrando que el Gobierno Federal recorte significativamente los recursos para el estado de Chihuahua, sobre todo la inexperta, ignorante y básica Andrea Chávez, quien hace mofa del chicotazo financiero que dio AMLO al estado en donde su candidato sólo salió a hacer el ridículo.
Otros borregos como Lilia Aguilar, Roberto Briano y Teresita Vargas, tratan de justificar lo injustificable y mienten al asegurar que Chihuahua recibirá 5 mil millones de pesos, lo que en términos reales, corresponden al proporcional inflacionario.
Susana Prieto y Armando Cabada, los que podría resultar poquito más pensantes y menos arrodillados, también votaron a favor del presupuesto, pero a sabiendas que se castiga a Chihuahua, se comprometieron a tratar de gestionar recursos extraordinarios y colaborar con el gobierno del estado y los municipios.
Mientras esto ocurre, los prianistas siguen teniendo fe en las reservas presentadas, y por lo menos rescatar algo para subsanar las afectaciones por la desaparición del Fondo Minero, el Fortaseg, Subsemun, y demás programas extintos arbitrariamente.
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La bronca presupuestal ya no tarda en estallar pero ahora en el ámbito local, y es que el Gobierno del Estado ya anunció que se viene la propuesta de los egresos, con un déficit presupuestal para el 2022, lo que seguramente será rechazado tajantemente por Morena.
Se espera que este déficit sea cercano a los 3 mil millones de pesos, puesto que el plan es contemplar déficit cada vez menor al del año anterior, y de aquí al 2024 poder proponer un presupuesto de egresos que vaya acorde a los ingresos y no existe ningún tipo de déficit.
Tampoco podemos olvidar que los panistas en el Congreso del Estado le aprobaron a Javier Corral el último paquete económico, que contenía gastos extras de hasta 4 mil 800 millones de pesos, de ahí la deducción de que la propuesta de Maru Campos, sea superior a los 3 mil millones.
Se comprende la situación, pero no se vale que los diputados del PAN, PRI y MC, estén tratando de recortar la lana al Poder Judicial, al INE, al TEE, a las ong, pero eviten a toda costa restarle números a los salarios legislativos y mucho menos a las compensaciones.
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Se nota que en Cuchillo Parado odian a Javier Corral, pues ahora que los diputados sesionaron en esa localidad por motivo de la celebración de los movimientos revolucionarios, las autoridades locales y los propios habitantes, de inmediato se quejaron de la canallada que les hizo el ex gobernador.
Los ciudadanos aseguran que Javier Corral busco por todos los medios posibles quitarle a Cuchillo Parado y a Coyame, la estafeta del inicio de la Revolución, lo que le atribuyen a negociaciones y pago de favores del ex gobernador con caciques del vecino estado de Durango.
De hecho la última ocasión en que los diputados sesionaron allá, fue en el 2017, año en que por órdenes de Corral se suspendió esa tradición legislativa anual.
Le daremos el beneficio de la duda a esta Legislatura, y esperemos que logren recuperar el reconocimiento que se les ha querido quitar a la mala y con información tergiversada, en contra de los habitantes de Coyame.
