Dicha práctica, señalan, se lleva a cabo en las regiones de la Montaña y la Costa Chica
Después de las denuncias de venta de niñas, el Gobierno de Guerrero –con el respaldo de la Federación– firmó ayer un pacto para detener los matrimonios forzados que se llevan a cabo en las regiones de la Montaña y la Costa Chica.
Según el diario Reforma, la gobernadora Evelyn Salgado estimó que la estrategia para prevenir, sancionar y erradicar dicha práctica “es algo histórico y trascendente” en el estado.
“A todas las mujeres y niñas que viven violencia y que además después son revictimizadas, el Gobierno les va a dar todo el apoyo”, prometió tras firmar un acta de acuerdo con 22 alcaldes de los municipios de esas regiones alta con marginación.
“Esta estrategia está focalizada en un primer momento en todos los municipios de la Montaña y la Costa Chica y será un eje articulador entre los tres niveles de Gobierno”.
Por su parte, la titular de la Secretaría de la Mujer, Violeta Pino, destacó que el plan será integral y que cada ayuntamiento deberá de tener un mapa que muestre los riesgos de violencia contra las mujeres.
Aseguró que a las autoridades municipales se les darán cursos de capacitación para que conozcan el marco normativo sobre la perspectiva de género y puedan emprender las políticas públicas para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
Pino señaló que los centros de refugio de mujeres violentadas serán rehabilitados y el personal que los atiende será capacitado.
“Vamos a instalar mesas de trabajo para que participen todas las comunidades y haya un diálogo”, dijo.
A la ceremonia, que se realizó en Tlapa, asistieron Belén Sáenz, representante en México de la ONU Mujeres; Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres) y Susana Vanesa Otero González, coordinadora de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
Sáenz recordó que en 2019, Guerrero ocupó el primer lugar a nivel nacional de matrimonios de mujeres jóvenes de 15 a 19 años.
“Esto hace parte de la violencia que enfrentan millones de mujeres y niñas en Guerrero, México y en otras partes del mundo y porque es un obstáculo para su desarrollo de vida, para sus comunidades y la sociedad en su conjunto”, expresó.
Con información de El Siglo de Torreón.
