Javier Corral insiste en señalan que en el 2016 él ganó sin ningún tipo de ayuda, sobre todo hace énfasis en que no recibió lana de nadie; lo que al señor se le olvidó, es que no ganó él, sino que perdió César Duarte y, que sus tan afamadas NO negocias, se reflejaron en su nula acción de mandatario.
El asunto es que hay que decírselo al senador Gustavo Madero, quien sabe de plano que Maru se lo llevó de calle, y busca quedar en un puesto estratégico al interior del CEN, donde se sabe mover; para ser honestos, es ahí su lugar.
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Por otro lado, están padeciendo los acuerdos fallidos que tuvo Corral con Morena y Movimiento Ciudadano, llegaron a varios arreglos que finalmente no pudo cumplir y quienes ahora se los están cobrando centavo por centavo.
Tanto es así que Sánchez Villegas, dirigente estatal de los emecistas, ya le está exigiendo al Gober que mueva los hilos, pues aunque se puso de primero en la lista de los pluris, por cuestiones de paridad, no alcanzará ni una pisccacha.
Corral está haciendo lo propio, incluso para darle el beneficio también a Morena, pero la cosa se le torna complicada porque los que lideran el órgano electoral, no son de su quipo y difícilmente le van a acomodar las acciones afirmativas y la interpretación de la Ley Electoral a su favor.
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El tema de las vacunas, aunque se ha hecho común en nuestra sociedad, es algo delicado, y es que cuando las aplicaron no todo mundo pudo acudir a vacunarse, lo que generó un hueco de vacunación que usa el gobierno federal para colgarse medallas, sin embargo miles de ciudadanos en Chihuahua no pudieron estar vacunados.
La bronca es que no contemplaron a quienes trabajan todo el día con jefes negreros y quienes les prohibieron dejar sus labores para vacunarse; en esos casos la iniciativa privada solicitó a la Federación poder llevar a su gente a recibir el fármaco en los Estados Unidos, pero Marcelo Ebrard les rechazó la petición, y ahora las empresas no pueden jalar al 100 por ciento, porque un tema burocrático los dejó desbancados.
Peor aún, cuando las vacunas dependen de quien precisamente no quiere dejarte laborar, pues ellos -Loera, AMLO y compañía- ven como un peligro las inversiones bilaterales.
