El gobernador Javier Corral no dejó de patear el avispero hasta que se cansó y ahora fue Maru Campos y su equipo de transición, el que estalló tras los ataques sin razón de los que son constante blanco de la lengua tan larga de Corral el paseño.
Resulta que la transición se llevaba en sana paz, con sus exigencias exageradas por los “marus” y sus fingidas de demencia de los “corrales”, pero fue hasta que el gober salió a las cámaras a decir que desde ahora las reuniones de transición deberían de ser grabadas, esto fue como prenderle un cuete en las orejas a la gobernadora electa quien de inmediato mandó cancelar la reunión programada con Fuentes Vélez.
La estrategia se rediseño en segundos y ahora como equipo receptor, son ellos quienes tienen la ventaja en las condiciones que se puedan poner para la entrega recepción, por ende, ordenaron que las próximas reuniones se realicen en las oficinas de Maru Campos en el periférico de la Juventud, las cuales fueron habilitadas con cámaras y micrófonos para documentar todo lo que ahí ocurre.
De esta manera, dijo Luis Serrato, no hay pretextos, incluso adelantaron que las reuniones serán grabas y subidas a internet para que todos los chihuahuenses puedan gozar de ellas, tal cual Laura en América.
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Javier Corral se fue largo con estar acusando al equipo de transición y de maltratar a sus funcionarios, pues por el contrario, los propios secretarios del gabinete se habían expresado muy bien de las reuniones entre los dos equipos, como se dice en el argot político, duró muy poco la luna de miel.
Primero salió y los acusó de mentirosos y de que se habían negado a grabar las reuniones, aún y cuando fueron ellos los primeros en proponer que todo quedara documentado, luego salió a decir que la próxima administración dejará de perseguir la corrupción y abandonará la operación Justicia Para Chihuahua.
En este punto, seguramente todos diferimos, pues la Justicia Para Chihuahua seguirá su curso, pero ahora el perseguido por naturaleza deberá ser Javier Corral, quien a pesar de su banderita de honesto, en los pasillos de Palacio se habla de muchos pecadillos que cometió y que fácilmente pueden ser procesados como actos de corrupción.
En fin, mientras el que se va se pelea con el que llega, nosotros disfrutamos de una novela política que lamentablemente, no traerá nada bueno para nadie, pues los conflictos siempre conllevan consecuencias y que no se nos olvide que todos viajamos en el mismo barco.
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Este martes será la tan esperada reunión entre el presidente López Obrador y la gobernadora electa de Chihuahua, Maru Campos, misma que se llevará a cabo en el Palacio Nacional y será a las 17:00 horas de México, es decir, a las 16:00 horas de Chihuahua.
Maru Campos ya advirtió con anterioridad que le va a decir al presidente la verdad de lo que pasa en Chihuahua, pues dijo que está segura de que le han llenado los oídos de mentiras que obviamente no le benefician a ella.
Otro tema que se abordará será el de la mega deuda que tiene el estado de Chihuahua, pues ya salió en la lista de las entidades más endeudadas; seguramente irá con el chisme.
Lamentablemente la política de AMLO en este momento es de recibir a todos los gobernadores y gobernadoras electas, los escucha, los comprende, les da consejos, pero no les promete ni un solo peso, menos para Chihuahua, estado que será castigado en materia presupuestal por el voto a favor del PAN y el rechazo a Morena.
