Un oso tuvo que ser persuadido de retirarse luego de que escaló hasta lo alto de un poste de luz y se quedó atorado.
El incidente ocurrió en Wilcox, Arizona, cuando la compañía de servicios públicos Cooperativa Eléctrica Sulphur Springs Valley fue notificada de que un oso escaló un poste de luz a las afueras de la ciudad y se quedó atorado, por lo que decidieron cortar la energía de los cables para evitar que el animal se electrocutara y mandaron a un empleado a lidiar con la situación.
Werner Neubauer, un electricista de la compañía, arribó al lugar y usó un elevador de cangilones para elevarse hasta la altura del oso y utilizó un palo de fibra de vidrio de dos metros de largo para persuadir al oso que bajara. El animal primero mordió y agarró el palo, pero luego de unos segundos, el oso descendió del poste y corrió hacia el desierto, reportó el portal New York Post.
Con información de El Siglo de Torreón
