Fumar es una práctica bien conocida por los daños a la salud que provoca, más aun en estos tiempos de pandemia, que vuelve a los fumadores un sector con mayor probabilidad de padecer estados graves de Covid-19. Pese a los riesgos, hay gente que no está dispuesta a dejar el cigarro.
Tal es el caso de Lee Williams, un hombre de 44 años hombre, originario de Reino Unido, quien incendió un hospital, provocando daños materiales por más de 62 mil dólares (más de un millón 261 mil pesos mexicanos), al intentar fumar mientras usaba una máscara de oxígeno.
Los hechos sucedieron en mayo del año pasado, en el Hospital Universitario de Gales, en la ciudad de Cardiff, pero los detalles se revelaron hasta ahora, durante el juicio contra Williams.
Personal médico relató que Williams llevaba dos semanas internado antes del incendio. Durante ese tiempo, lo encontraron fumando en varias ocasiones, por lo que le llamaron la atención advirtiéndole sobre el peligro que eso implicaba.
De acuerdo con la Fiscalía, el sujeto tomó una actitud retadora, diciéndole a los trabajadores del hospital que “no le importaban” las advertencias. Más aun, Williams llegó a ponerse agresivo, escupiéndole a una enfermera en medio de una discusión.
Los médicos contaron que el día del incendio corrieron al cuarto de Williams y encontraron su cama envuelta en llamas. El paciente, indicaron, tenía la “nariz ennegrecida” y heridas en la boca, por lo que recibió tratamiento de emergencia.
Pero no sólo él resultó afectado por aferrarse a fumar. El hospital tuvo que evacuar a decenas de pacientes, registró daños materiales valuados en unos 62 mil 400 dólares (un millón 269 mil 693 pesos) y el personal médico también requirió atención
Por estos hechos, la Fiscalía le imputó a Williams varios cargos, incluidos algunos por delitos anteriores. El juez del caso lo condenó a cinco años de cárcel, y lo reprendió diciéndole:
David Wynn Morgan, juez
