¿Aprende?…en casa

Chihuahua.- El gobierno de México, tras hacer un trato políticamente beneficioso con las televisoras, le prometió al país un avance significativo en el sistema de educación a distancia.

Tras cuatro (¡tan solo cuatro!) días de la educación televisada, tenemos maestros llenos de incertidumbre, papás estresados y saturados, y niños desmotivados (se los digo con datos de primera mano). Y esto, señoras y señores, es solo el repaso del ciclo anterior, ni más ni menos.

Dejando de lado el hecho de que en la actualidad lograr la motivación de los alumnos es cada vez más difícil, tenemos niños que el lunes 24 de agosto, primer día de aprende en casa 2; se levantaron, se bañaron, desayunaron y tomaron asiento con emoción frente al televisor, con sus cuadernos para hacer apuntes, para toparse con videos que no les motivan (la motivación va de la mano con el aprendizaje) y contenidos fuera de lugar (los niños de preescolar deben aprender las partes de su cuerpo antes de las partes del oboe). Esos mismos niños el martes ya no tenían interés en ver su clase por televisión.

Se está desperdiciando el talento y conocimiento pedagógico de los que realmente saben cuales son los contenidos que cada alumno de cada grupo, de cada grado, de cada escuela, de cada localidad, necesitan repasar y revisar, así como la manera más adecuada de hacerlo: los maestros. Pero, en vez de invertirle a eso, se le apostó a las empresas televisoras que, ya en decadencia, recibieron un respiro y, de paso, han quedado en deuda con el gobierno.

-¡Que pasen rápido estas tres semanas!- me dice una madre de familia. Ojalá y si, pasen rápido, pero también ojalá para entonces ya exista una estrategia que respalde a padres de familia (porque en ellos está recayendo el peso del acompañamiento), que permita a los maestros hacer su trabajo (porque a ellos se les van a pedir cuentas), y que inyecte de motivación a los niños, niñas, jóvenes y adolescentes para aprender (porque ellos sufrirán las consecuencias); y no solo se busque elevar los indicadores que proyectan números para la publicidad positiva.

-Lupita Rico