Piratas atacan y roban en aguas mexicanas

Aumentan en el golfo de México, lo que genera alertas de parte de Estados Unidos

CDMX.- Los piratas salieron de la oscuridad, saltaron a bordo de un buque de suministro con bandera italiana cerca de la costa mexicana. Con las armas desenfundadas, los ocho atacantes trabajaron rápidamente, tomaron como rehenes a los miembros de la tripulación mientras saqueaban la embarcación y se llevaban pertenencias personales y equipo.

Hubo disparos, según la Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos, y un video de seguridad mostró a un pirata que gesticulaba de manera violenta con una pistola antes de que los asaltantes se alejaran a toda velocidad con su botín.

El ataque en abril fue parte de un aumento de la piratería en el sur del golfo de México que generó una alerta de seguridad de parte del gobierno de Estados Unidos.

Los ataques —principalmente a embarcaciones y a plataformas de alta mar asociadas con la industria del petróleo mexicano— añaden otra pesada carga a las agobiadas fuerzas de seguridad mexicanas y amenazan con enfriar los deseos de inversión extranjera en el sector petrolero de México.

Están muy conscientes del tiempo de reacción y de la carencia de recursos de la SEMAR para combatir este crimen”.
Lee Oughton, director de operaciones de Fortress Risk Management.

El gobierno de Estados Unidos emitió una alerta de seguridad especial sobre el peligro de piratas en aguas mexicanas del golfo, particularmente en una vasta ensenada llamada bahía de Campeche —conocida también, principalmente en México, como la sonda de Campeche—, donde los pozos petroleros de alta mar están concentrados.

En décadas recientes, las aguas territoriales de México en el golfo estuvieron en gran medida libres del tipo de piratería que afectó a zonas de gran incidencia criminal como las aguas cercanas a la costa de Somalia y los muy congestionados mares del Sureste Asiático, dijeron los funcionarios.

UN CAMBIO EN 2017

No obstante, algo cambió en 2017, según los servidores públicos. Ese año, hubo al menos diecinueve asaltos exitosos o intentos de asalto o robo en plataformas petroleras, buques de suministro y botes pesqueros en la bahía de Campeche, un aumento en comparación con los escasos cuatro en 2016 y uno en 2015, de acuerdo con la Secretaría de Marina de México, también conocida como SEMAR.

En 2018, según registros de la secretaría, hubo dieciséis episodios similares en la bahía de Campeche. Otros veinte se registraron el año pasado y diecinueve en lo que va de 2020, según la secretaría.

La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, que representa a los marineros, estima que hubo alrededor de 180 robos y asaltos en la bahía de Campeche tan solo el año pasado. Enrique Lozano Díaz, el inspector de la federación para el golfo de México, dijo que el cálculo estuvo basado en recuentos de navegantes, coberturas informativas locales y llamadas de emergencia a través de la radio de las embarcaciones en el momento en que fueron atacadas.

Los piratas —armados con rifles de asalto, escopetas y otras armas— suelen moverse en grupos pequeños de entre cinco y quince personas y atacan por la noche, pues usan las luces de las naves y de las plataformas para guiarse, de acuerdo con funcionarios estadounidenses y mexicanos.

Viajan en botes pequeños que a menudo parecen barcos pesqueros locales, pero están equipados con poderosos motores fuera de borda que les permiten sorprender a su presa y escapar antes de que las fuerzas de seguridad del gobierno puedan responder.

“Están muy conscientes del tiempo de reacción y de la carencia de recursos de la SEMAR para combatir este crimen”, dijo Lee Oughton, director de operaciones de Fortress Risk Management, una consultora de seguridad con sede en México, en referencia a la Marina mexicana. “Los malhechores saben que los recursos están agotados y que frente a la costa son particularmente vulnerables”.

ESPECIAL

El ataque al buque de suministro con bandera italiana en abril, en el cual nadie resultó herido, fue uno de al menos seis ataques ese mes en la bahía de Campeche, de acuerdo con documentos de los gobiernos mexicano y estadounidense, y representantes de los marinos mercantes mexicanos.

Pocos arrestos han ocurrido en relación con cualquiera de estos ataques piratas en años recientes.

El gobierno mexicano ha reconocido el problema y ha emprendido medidas para fortalecer sus capacidades antipiratería, particularmente desde la oleada de ataques en abril.

La Marina ha aumentado de manera reciente su vigilancia, ha reforzado los patrullajes en la bahía y ha proporcionado un ancladero de alta mar para embarcaciones que no atraquen en bahías.

Estos esfuerzos parecen tener algún efecto: la secretaría dijo que no ha recibido reportes confirmados de robos en la bahía de Campeche este mes y que recibió tres el mes pasado.

“Pienso que los asaltantes (los piratas modernos, como les llamamos) se están ajustando a cómo está operando la Marina”, dijo Lozano, de la federación de trabajadores del transporte. c.2020 The New York Times Company.

Con información de El Imparcial.