Si no tienes una dependencia por el alcohol y que debe ser controlada por un especialista, hay ciertos mitos que rondan a su alrededor y que es importante aclararlos.
No todas las personas que beben son alcohólicas, pero cualquier persona cuya vida se ve afectada negativamente esto puede representar un trastorno.
Las personas con un trastorno grave pueden sentir que no pueden comenzar su día sin un trago de algunas de bebidas alcohólicas.
Cuando alguien está ebrio, a veces buscan opciones que les permita recuperar algo de sobriedad, como por ejemplo el café.
Según los expertos dicen que, aunque la cafeína puede ayudar a las personas a sentirse despierto, esto no mejora ni la coordinación ni su capacidad de tomar decisiones.
Por eso, nunca es seguro conducir luego de haber estado bebiendo, sin importar cuántas tazas de café tome.
Hay personas que dicen que solo beben los fines de semana, pues es importante que sepas que el consumo excesivo se define por la cantidad de alcohol que bebe en un día o en una semana.
Usted puede estar en riesgo si: Es hombre y consume más de 4 bebidas al día o más de 14 bebidas en una semana. Es mujer y consume más de 3 bebidas al día o más de 7 bebidas en una semana.
Aunque no lo creas las personas se vuelven más sensible al alcohol conforme envejece. O pueden tomar medicamentos que hacen más fuertes los efectos del alcohol. Algunos adultos mayores pueden comenzar a beber más porque están aburridos o se sienten solos o deprimidos.
Las personas que padecen dolor crónico en ocasiones utilizan el alcohol para ayudarles a manejar el dolor. Existen muchas razones por las que esta podría no ser una buena elección.
El alcohol y los analgésicos no se mezclan. Por eso el consumo crónico del alcohol puede aumentar el dolor. Si usted tiene síntomas de síndrome de abstinencia del alcohol, puede ser más sensible al dolor.
Con información de MedlinePlus y addictioncenter
