La pandemia del coronavirus ha obligado a muchos negocios a cerrar sus puertas, pues muchos de ellos no se dedican a las actividades de primera necesidad o bien, simplemente no hay manera de que operen sin que la gente se amontone y se rompa la sana distancia. Claro, a menos que seas el club de stripers.
En Oregon, Estados Unidos, un club de desnudistas se negó a cerrar su centro nocturno y se las ingenió para modificar su manera de atender a los clientes y seguir manteniendo el trabajo de sus empleados, por lo que se pusieron a pensar como podrían cuidar a sus clientes y a sus empleados, por lo que crearon un auto-servicio, donde las personas pueden disfrutarlos bailes por parte de las stripers, esto mientras esperan una orden de comida y respetan la sana distancia.
Este ‘nuevo’ negocio nació cuando el club de stripers ‘Lucky Devil Lounge’ se alió con un establecimiento pequeño que pidió ayuda para no dejar operar durante la cuarentena, Shon Boulden el dueño del club decidió transformar el estacionamiento en un autoservicio, esto con ayuda de carpas, barricadas y algunas máquinas de humo.
Básicamente el servicio que han creado consiste en: El cliente hace su pedido en el carro y el DJ reproduce una canción. Varias stripers, equipadas con guantes y cubrebocas, comienzan a bailar y mientras la orden de comida es llevada hasta el cliente a bordo de su automóvil, a quien además le obsequian un rollo de papel higiénico por escoger el autoservicio.
La idea esta siendo todo un éxito, cada vez son más los clientes que llegan y esperan su turno a bordo de su automóvil.
“La gente está muy entusiasmadd, se encuentran felices de ver a otros seres humanos y de obtener la experiencia del club de striptease”, mencionó Boulden a Fox News, a quien detalló que las trabajadoras y el equipo detrás de este nuevo negocio están felices de seguir trabajando.
Con información de Oregon Live y El Imparcial
