El economista Daniel Titelman dio una entrevista para la BBC. Su opinión, más que ser vista con carácter fatalista, debería servir para que las naciones tomen medidas importantes.
A como se comporta la economía mundial por la contingencia que se vive, se sabe que el problema ya está pegando fuertemente en América Latina, por lo que los efectos que se esperan pueden ser peores a los de “ la gran depresión” de 1929.
Aun así los países están optando por usar sus reservas, apegándose a los planes de contingencia que se tienen y solicitando ayuda financiera para afrontar lo que vendrá en los meses próximos.
“Existe una ventana de oportunidad en el largo plazo”, dice Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En entrevista con BBC Mundo, este economista explicó que existen 5 factores importantes que se conviertan en efectos devastadores para las economías de esta región del mundo. Aquí te dejamos un resumen de lo más importante:
1.- Situación económica inestable por parte de los principales socios comerciales de China y Estados Unidos
Al estar en una cuestión económica complicada, los países latinoamericanos recibieron un golpe fuerte al ser una cadena en la cual van cayendo las economías. Con la situación que vive Estados Unidos afectará a México y Centroamérica de manera directa por las remesas.
China es de los principales compradores de materia prima en esta región por lo que la crisis en este país hará que eso se frene afectando directamente a miles de empresas en estos países.
2.- Caída del precio en las materias primas
Con la caída en el precio de estas, muchas empresas irán a la bancarrota, sobre todo en sectores como los minerales, y alimentos como carne, maíz, soja y cereales. Pero sin duda alguna el petróleo ha sido el más afectado por su precio tan castigado que hizo que a finales de marzo el barril costara US$20 el mínimo en los últimos 18 años.
Se proyecta que se recupere el precio luego que ambas partes lleguen a un acuerdo de disminuir la producción. Los precios tan bajos en las materias primas provocarán menos entrada de capital en dólares por exportación en estos países y llevar al límite los recursos públicos.
3.- La interrupción en las cadenas de suministro a nivel mundial
“Como el mundo se cerró, hay una interrupción de las cadenas de suministro”, explica Titelman.
Los componentes para crear un producto se fabrican en diferentes países, al no haber producción de estos se interrumpe el seguimiento en la cadena de producción porque no se tienen los productos necesarios y colapsa la línea de producción.
“El grueso del comercio mundial es de insumos que se venden las empresas entre sí, más que los bienes finales que compra el consumidor”, apunta Titelman.
Países como México y Brasil son los más afectados en este sector por la alta demanda en la producción manufacturera como lo es el sector automotriz.
4.- Baja considerable en la demanda de servicios turísticos
La baja actividad o el paro total en este sector está dejando algunos países sin aliento ya que dependen casi al 100% de este ramo, como lo son Costa Rica, México y República Dominicana. Así que tienen que buscar otras alternativas como los viajes virtuales y monetizarlos para hacerlo redituable.
5.- Fuga de capital, devaluación de las monedas
Latinoamérica es un sector con altos niveles de endeudamiento, con esta situación se ha disparado aún más las deudas, han caído las bolsas y los inversores están al límite, con esto viene la fuga de capitales porque los inversores no se quieren arriesgar.
“Los capitales están saliendo de América Latina como nunca antes habíamos visto”, agrega el economista.
“Cuando más necesitas financiamiento, se te está yendo”. Con la salida del dólar se ha creado una devaluación enorme y caídas en el precio del peso mexicano y colombiano y el real brasileño, y el efecto es negativo a largo plazo.
“La gente se asusta y busca refugio, llevándose los capitales a lugares más seguros, como los Bonos del Tesoro de Estados Unidos”, dice Titelman.
UNA ESPERANZA A LARGO PLAZO
El economista también dice que “existe una ventana de oportunidad en el largo plazo”.
Esta crisis, explica, “hará que el mundo se replantee nuevos modelos de desarrollo donde el papel del sector público tendrá que ser mayor al que tenía en los últimos 30 o 40 años”.
Los efectos de esta crisis han logrado que se evidencie la falta de protección social, deterioro en sistemas de salud y diversos problemas más.
“También vendrá un mayor cuestionamiento al modelo de globalización”, apunta Titelman.
Algunas empresas perderán todo y otras sabrán capitalizar el problema para lograr nuevas oportunidades comerciales, se renovará la manera en que las personas se manejan en el día a día y surgirán oportunidades cuando se calme la contingencia.
Con información de Vanguardia.
