Mientras la comunidad internacional afrontaba este sábado su última oportunidad para evitar un fracaso en las negociaciones climáticas en Madrid que le haría retroceder en la apremiante lucha contra el calentamiento global, hay que recordar que China tiene el proyecto de la primera ciudad forestal del mundo.
Ubicada al norte de Liuzhou, una localidad de un millón y medio de habitantes entre las montañas, va a ser única por tener oficinas, casas, escuelas, hospitales y otros espacios completamente cubiertos por vegetación.
Se prevé que 30 mil personas habiten el lugar, que tendrá 40 mil árboles y un millón de plantas de distintas especies, indica la página de los arquitectos del despacho Stefano Boeri Architetti.
De acuerdo con el proyecto, la energía eléctrica se abastecerá de paneles solares y energía geotérmica.
Además, se espera que esto ayude a absorber 10 mil toneladas de CO2 y 57 toneladas de macropartículas cada año; se proyecta que genere 900 toneladas de oxígeno.
Los espacios se planean conectar con líneas férreas y una vía para automóviles eléctricos. De acuerdo con el plan, habrá espacios recreativos y comerciales.
Se espera que la construcción acabe el año próximo.
Con información de Vanguardia