La Cámara de Diputados se pronunció por eliminar el bloqueo comercial contra Cuba

– Son medidas unilaterales que contradicen el derecho internacional

Ciudad de México.- La Cámara de Diputados se pronunció por eliminar el bloqueo comercial, económico y financiero de los Estados Unidos contra la República de Cuba. Esto de conformidad con la posición del gobierno de México de rechazo a medidas unilaterales que contradicen el derecho internacional y el sustento de las relaciones entre los Estados.

Además, pidió al Congreso de los Estados Unidos para que ponga fin al bloqueo comercial, económico y financiero de su Nación contra Cuba, con base en los principios de la política exterior de México que se sustenta en la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de controversias, la proscripción de la amenaza o del uso de la fuerza de las relaciones internacionales, la igualdad jurídica de los estados, la cooperación internacional para el desarrollo, además de la lucha por la paz y la seguridad internacional.

El pronunciamiento aprobado en votación económica, está suscrito por la Presidenta de la Mesa Directiva, diputada Laura Angélica Rojas Hernández; los Vicepresidentes Dolores Padierna Luna (Morena); Marco Antonio Adame Castillo (PAN); y Dulce María Sauri Riacho (PRI).

También por los secretarios: Karla Yuritzi Almazán Burgos (Morena); Sara Rocha Medina (PRI); Héctor René Cruz Aparicio (Encuentro Social); Maribel Martínez Ruiz (PT); Carmen Julieta Macías Rábago (MC); Mónica Bautista Rodríguez (PRD); y Jesús Carlos Vidal Peniche (PVEM).

El documento precisa que el gobierno norteamericano ha revivido la amenaza del embargo a Cuba que ha generado pérdidas a la isla y penurias para sus ciudadanos.

Según estimaciones, solo el recrudecimiento del bloqueo de abril de 2018 a marzo de 2019 representó un costo para la isla de 4 mil 300 millones de dólares. Esto ha provocado severas afectaciones en los servicios de salud y de transporte.

El sistema de salud es de los más afectados al no poder acceder a medicamentos, reactivos, piezas de repuesto para equipos de diagnóstico, instrumental médico y otros insumos necesarios para la atención médica. La importación de este tipo de materiales, anteriormente llevada desde Estados Unidos, ha tenido que ser cubierta con insumos traídos desde la India, cuya lejanía los ha encarecido y ha imposibilitado mejorar los tiempos de atención, para cierto tipo de padecimientos.

Se estima que las pérdidas económicas sufridas por Cuba a lo largo de seis décadas de bloqueo ascienden a 138 mil 843.4 millones de dólares a precios corrientes. Estas mermas han lastrado el desarrollo económico y social cubano y, de continuar así, será imposible cumplir el compromiso contraído por los países miembros de la Asamblea General de Naciones Unidas respecto a alcanzar los Objetivos para el Desarrollo Sostenible.

Menciona que el presidente norteamericano ha implantado, como medida de presión el Título III de la Ley Helms-Burlón, que permite a ciudadanos estadounidenses entablar acciones legales en tribunales de ese país, por la explotación comercial de los bienes que les fueron confiscados por el gobierno cubano a partir del 1 de enero de 1959.

Esto genera como consecuencia: que Cuba no pueda exportar ni importar ningún producto o mercancía hacia y desde los Estados Unidos; que no pueda comerciar con filiales de compañías norteamericanas en terceros países; que se impongan obstáculos al recibir turistas norteamericanos; que no pueda usar el dólar en sus transacciones comerciales y financieras con el exterior, y que barcos y aeronaves cubanas no puedan tocar territorio norteamericano.

Por su parte, el gobierno mexicano, fiel a los principios de Política Exterior consagrados en la Constitución de no intervención a las decisiones o modos de vida de otros pueblos, pero firme en el rechazo a la aplicación de leyes unilaterales con carácter extraterritorial que violan las normas del derecho internacional, ha reiterado que protegerá a las empresas mexicanas que decidan invertir en Cuba.

El desarrollo de los pueblos, y la solución de la desigualdad no se puede llevar a cabo a través de sanciones arbitrarias y medidas que vayan en perjuicio de los ciudadanos, solo porque sus sistemas políticos no son compatibles. El entendimiento y la cooperación han demostrado ser más efectivas que todas las medidas de presión ejercidas.

Desde 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas cada año adopta una resolución titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, en la que la gran mayoría de los Estados miembros respaldan el fin del embargo económico, comercial y financiero que pesa sobre la isla desde 1960.

Esta resolución fue refrendada, por última vez, el 1 de noviembre de 2018, reiterándose que la Asamblea está preocupada porque continúa vigente el bloqueo contra la isla, y también por los efectos negativos de esas medidas sobre la población cubana y los nacionales de Cuba residentes en otros países.

“El deshielo de las relaciones nos mostró que otra realidad en la región puede ser posible, y ésta sólo puede alcanzarse mediante el respeto mutuo, la construcción de lazos de amistad y el trabajo conjunto para dirimir diferencias”, añade el documento.