Lenguaje de señas, un camino a la integración social

Las instituciones que enseñan el lenguaje de señas a menores de edad pueden hacer la diferencia en su integración a la sociedad

HIDALGO

En la lucha por la integración de niños con discapacidad auditiva, escuelas a nivel preescolar del estado de Hidalgo, imparten clases de lengua de señas mexicana.

Wendy Gómez, directora de preescolar, explicó que, como profesionales de la educación, su principal obligación es transformar el contexto de los menores que padecen de sordera, al asegurar que, en caso de que no cuenten con la atención, el cuidado, y todos los elementos para poder ser felices y plenos, la escuela pueda hacer la diferencia.

“Ser una escuela inclusiva es un gran compromiso, pero también nos genera una gran satisfacción”, expresó.

Ángel es un pequeño que padece sordera de nacimiento, su incapacidad para comunicarse provocó que se aislara de sus compañeros y se perdiera de momentos recreativos. Al llegar al Jardín de Niños “Licenciado Rojo Lugo” en el municipio de Actopan su infancia cambió.

“Para mí es un gusto saber que se está integrando ahora sí que a la comunidad y que ahora si los niños lo aceptan… y es algo que los maestros también tienen que ver”, manifestó Alberto, el papá de Ángel.

Con dinámicas de integración a base de títeres, dibujos y mímica, los pequeños aprenden junto con Ángel, la lengua de señas mexicana para comprender a la comunidad sordera e incluirla en su vida diaria…

Al respecto, Ivonne, docente de preescolar, explicó que las tareas que les asignan a los menores, los ayudan a socializar con sus compañeros en clase.

En tanto, Yolanda Pérez, jefa de la dirección de Educación Inclusiva, explicó que la lengua de señas mexicana es valiosa, importante:

“Yo creo que sí debería de tomarse como alguna materia obligatoria para todos y no solamente en la parte del ámbito educativo sino en todos los medios, social, de comunicación, obviamente la escuela, que todo mundo conociéramos la lengua de señas porque es otra lengua como tal.”

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica, la discapacidad auditiva es la primera causa por la que las personas no acuden a la escuela. En México 2.4 millones de habitantes tienen problemas auditivos, de estos, alrededor del 13 por ciento tienen entre 0 y 14 años.