La información expuesta incluía nombres de usuarios, contraseñas y datos biométricos que, de ser utilizada por cibercriminales permitiría crear o modificar las credenciales de acceso para ingresar a cualquiera de los edificios asegurados por la plataforma Biostar 2.

Esta exposición de datos también podría afectar a los empleados que están anotados en ese sistema de seguridad porque sus datos personales (nombre, datos biométricos, domicilio, número de documento, etc) podrían ser utilizado para cometer fraudes de identidad. Lo más grave de todo esto es que no se puede modificar una huella dactilar o cualquier otro dato biométrico como sí se puede modificar una contraseña.

El daño podría ser más grave de lo que se cree, sobre todo teniendo en cuenta que, el mes pasado, Suprema anunció que su plataforma Biostar 2 estaba integrada a otro sistema de control de acceso, llamada AEOS, que es utilizado por 5.700 organizaciones en 83 países del mundo, incluidos gobiernos, bancos y la policía metropolitana del Reino Unido.

Si bien la vulnerabilidad ya fue reparada, la empresa, según dijeron los investigadores de seguridad no fueron muy cooperativos con ellos cuando fueron alertados de esta vulnerabilidad. Los expertos aconsejan que los usuarios modifiquen sus credenciales de acceso. Al menos las contraseñas, porque está claro que las huellas dactilares no pueden ser modificadas.

“Las huellas y la información de reconocimiento facial no se puede recuperar. La persona está potencialmente afectada de por vida”, concluyeron los investigadores en su blog.

Con información de Infobae