CDMX.- La titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Ana Gabriela Guevara Espinoza, señaló que el presupuesto ejercido es comprobable peso por peso. “No hay ninguna irregularidad o intento de distorsionar o componer las cosas, yo sólo acato lo que la norma interna me obliga hacer, no estoy violentando absolutamente nada”.
En las rondas de preguntas y respuestas de la comparecencia ante la comisión del ramo en la Cámara de Diputados, precisó que el deporte no ha dejado de ser parte de la Cuarta Transformación, pero es tarea legislativa buscar mayor presupuesto.
Mencionó que la Conade firmó un convenio anticorrupción, por lo que impulsará un código de ética para garantizar el buen comportamiento de los funcionarios.
Además, pidió a los diputados trabajar en los vacíos de la ley en materia deportiva, entre ellas, las relativas a las becas. “Me preguntan: ¿qué monto puede ser?, nosotros sólo otorgamos lo que establecen las reglas de operación. Eso no lo decidí yo, está así, por lo que sería una labor de ustedes que incrementen los recursos, a fin de lograr transformar la cultura física desde el fondo y no en la simulación”.
Refirió que el presupuesto se aprobó en esta Cámara y si bien pugnó porque hubiera más recursos, fue ecuánime en la solicitud del Ejecutivo para tener calma e ir paso a paso, por lo que prevé solicitar a la Secretaría de Hacienda mayor extensión del presupuesto, pues ahora la Conade está en números rojos.
Sugirió que lo menos que se debería hacer a los deportistas es perturbarles el camino, sino que tanto el Legislativo como Ejecutivo sean facilitadores y orquestadores de buenos resultados, “lo peor que le podemos dar es incertidumbre, pues lleva a la confusión, como lo ocurrido en la Federación Internacional de Natación y otras”.
Argumentó que los deportistas clasificados a los Juegos Panamericanos son 543; de estos, 162 poseen apoyo del Fodepar, 141 de becas de Conade y 240 se encuentran en proceso para recibir una ayuda económica.
Indicó que existen 311 atletas con becas vitalicias del deporte convencionales y 35 del adaptado, asimismo, 287 entrenadores. “No hay discrecionalidad en la distribución de recursos, pues se consulta con la Junta de Gobierno de la Conade, quienes vigilan que todo se cumpla”.
Apuntó que las becas Conade son otorgadas a los campeones de la olimpiada juvenil y los atletas de alto rendimiento con proyección de ocupar las posiciones del 1 a 8, en las competencias, mientras que el Fodepar se brinda a los atletas de alto rendimiento y su equipo multidisciplinario. “Sólo respetamos las reglas de operación; es decir, acatamos lo establecido”.
Indicó que la Conade tiene entre su sistema deportivo a los atletas paralímpicos, deportistas que han dado múltiples preseas en los Juegos Olímpicos, por lo que se trabaja de la mano con las federaciones para que sus condiciones mejoren.
Propuso crear el Tribunal del Deporte, donde haya jueces que determinen a los federativos y atletas resoluciones expeditas y acatables. “Tenemos que dar certeza jurídica a los deportistas nacionales”.
Coincidió en que es necesaria una homologación en el criterio de becas, ya que permitiría ayudar a más atletas; sin embargo, precisó que también es fundamental vincular las leyes estatales del deporte con la nacional.
Dijo que la planificación del ámbito deportivo nacional se realizará en cooperación con las federaciones de las disciplinas que convergen en el país.
Respecto a la fuga de atletas, en específico de la esgrimista Paola Pliego, quien decidiera representar a Uzbekistán, enfatizó que es respetable, “no lo comparto, pero la comprendo, porque estando en los Juegos Olímpicos de Río, fue notificada como positivo en la prueba de dopaje y desde aquel entonces nunca recibió una respuesta elocuente de su Federación ni de las autoridades correspondientes”.
Su decisión fue personal; agregó la funcionaria que incluso ella le pidió que no demandara a la Conade por daño y perjuicio, lo cual no tuvo una respuesta favorable, por lo que alertó que seguramente la Comisión que dirige perderá el caso dado que su asunto fue llevado de manera errónea en la administración pasada, “a mí me toca acompañar el proceso, ya no tengo oportunidad de otorgar pruebas y argumentar”.
En el caso de la nadadora mexicana Liliana Ibáñez, expresó que el monto de la beca que recibe es por lo logrado en los Juegos Centroamericanos 2018.
Reiteró que cualquier irregularidad y retraso de la Conade no son otra cosa que lo que dejó la administración pasada y que la Auditoría Superior de la Federación ya tenía iniciada las investigaciones correspondientes, por lo que no podía denunciar lo que ya estaba en proceso. “Tendré tranquilidad y paciencia de lo que determine la ASF”. Además, precisó que se abrirán las carpetas de investigaciones necesarias, paralelas a las cuatro investigaciones que están en manos de la Secretaría de la Función Pública”.
Finalmente, resaltó que su cargo no es ningún pago. “Lamento decirle que no es una deuda, no me pagaron absolutamente nada. Caminé duro para ganar la elección, no me regalaron absolutamente nada. Sin embargo, es discreción del Presidente otorgarme el cargo de la Conade; es decir, en tanto el Ejecutivo no me lo revoque, seguiré adelante”.
