Incluyen a personas de talla baja en definición de discapacidad física

La Cámara de Diputados aprobó con 376 votos a favor y 2 abstenciones reformas a la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, para incluir los “trastornos de talla” baja en la definición de discapacidad física.

El documento remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales modifica la fracción X del artículo 2 del mencionado ordenamiento, y precisa que en la definición de discapacidad física no se toman en cuenta las clasificaciones internacionales del funcionamiento y la salud, por lo que están ausentes factores como la talla, extremidades, afecciones óseas o genéticas.

Indica que en México, el Congreso de la Unión decretó que cada 25 de octubre se celebrará el Día Nacional de las Personas de Talla Baja, asumiendo el compromiso por dar una mejor calidad de vida a este grupo poblacional.

Con esta reforma se contribuye al mejoramiento y fortalecimiento de sus derechos, al incluir en la definición de “discapacidad física” el trastorno o alteración de talla como discapacidad. Se coadyuva a reducir la brecha de la limitación, que vista desde otra perspectiva puede entrar en la discriminación por no estar consideradas en la inclusión social.

En la fundamentación, la presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, diputada Martha Hortencia Garay Cadena (PRI), expresó que existe una serie de barreras que impiden la inclusión plena de las personas de talla pequeña, por lo que es necesario precisar y considerar los trastornos de talla en la definición de discapacidad física.

Indicó que esta demanda proviene de las organizaciones de sociedad civil y es un acto de justicia para que gocen de todos los derechos que establece la ley y propiciar su plena inclusión sin discriminación tomando en cuenta en todo momento que la talla es un elemento a considerar.

Llamó a promover políticas que garanticen el ejercicio efectivo de los derechos sociales de toda la población que contribuya a forjar una sociedad más equitativa. “La mayoría de las discriminaciones son acciones inconscientes, las personas de talla baja y las y los usuarios de sillas de ruedas generalmente se enfrentan a un mundo que está pensado desde un punto de vista que no toma en cuenta elementos de accesibilidad para estos segmentos”.

Estas reformas, afirmó, deberán generar conciencia, pero también hacer exigibles derechos. “Les pido contribuir al mejoramiento del bienestar y calidad de vida de todas las personas con algún tipo de discapacidad, así como lograr el ejercicio efectivo de todos sus derechos”.

La diputada Claudia Tello Espinosa (Morena) puntualizó que de acuerdo con la organización Gran Gente Pequeña, en México existen entre 11 mil y 13 mil personas de talla baja. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, se considera persona de talla baja a toda persona mayor de 25 años cuya estatura es inferior a un metro con treinta centímetros. La talla baja es ocasionada por más de 250 tipos de displasias óseas.

En México, la prevalencia de talla baja se encuentra entre el 10 y el 14 por ciento de acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Además, uno de cada 10 mexicanos tiene talla baja. “Actualmente vemos a muchas de estas personas con dificultades para realizar actividades cotidianas, como usar transporte público, realizar pagos, trámites, lavarse las manos o utilizar el sanitario, e incluso, para subir y bajar escaleras o utilizar elevadores”.

Su compañera de bancada, diputada Erika Mariana Rosas Uribe destacó la importancia de la reforma y dijo que al incluir en la definición de discapacidad física los términos de trastorno o alteración de talla, se fortalecen los derechos de estas personas ya que actualmente la ley no lo contempla.

“Estamos plenamente convencidos que con esta modificación se da un paso adicional para reconocer sus condiciones, ya que requieren de toda nuestra atención”, subrayó.

Por el PAN, la diputada María Eugenia Leticia Espinosa Rivas señaló que todos estos trastornos a los que se les denomina talla baja es la acondroplasia, una condición de origen congénito que produce la alteración del tamaño, forma y resistencia del hueso, en la columna vertebral y específicamente en las extremidades.

La talla baja u otras condiciones físicas pueden darse en diferentes etapas de la vida y cada una de ellas conlleva situaciones diversas, toda vez que existen más de 300 tipos de displasias óseas. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos señala que más de 11 mil personas de talla baja enfrentan cotidianamente barreras que les imponen en su entorno social para lograr una inclusión plena, efectiva y de igualdad.