- Más de 544 mil plantas de amapola en producción fueron destruidas en una semana.
La implementación de operativos en los que participan elementos de la Agencia Estatal de Investigación y de la Comisión Estatal de Seguridad, para combatir, investigar y erradicar los delitos en la sierra de Chihuahua, dio como resultado la destrucción de 544 mil 300 plantas de amapola.
Durante la semana que concluyó, los agentes localizaron y destruyeron en diferentes puntos de la región serrana de Guachochi colindantes con Batopilas y Guadalupe y Calvo, un total de 16 sembradíos de amapola, unos mixtos con marihuana.
Los plantíos de droga contaban con sistemas de riego y fueron ubicados a partir información proporcionada por habitantes de la zona, llegando a ellos después de varias horas de camino a pie por intrincados y sinuosos caminos.
Los más recientes plantíos destruidos, fueron siete localizados ayer sábado 24 de marzo, en una brecha que conduce de Guirichique a Santa Anita, cuya superficie sembrada de 28 mil metros cuadrados contenían un total de 336 mil matas de amapola con un peso estimado de cinco toneladas.
Estos sembradíos de droga se encontraban en un área de difícil acceso, a 40 más de dos horas de camino a pie, propiedad que se le atribuye a un sujeto nombrado por los pobladores con el alias de “El Trece” supuesto lugarteniente de la región
En este mismo operativo, el jueves 22 de Marzo cerca de un lugar conocido como “Los Naranjos” en los límites de Guachochi con Guadalupe y Calvo, los agentes destruyeron en cuatro plantíos 151 mil 500 plantas con un peso estimado de 2. 2 toneladas de amapolas en producción.
Mientras que el miércoles 21 de marzo, también por una brecha que conduce a Guirichique, municipio de Guachochi, los elementos de la AEI y de la CES, localizaron cinco plantíos de amapola, marihuana y mixto, con la destrucción de 56 mil 880 plantas con un mes y medio de desarrollo.
La destrucción de las plantas y del sistema de riego por aspersión que tenían instalado, se efectuó de manera manual utilizando herramientas y fuego dejando pérdidas cuantiosas al cultivo de los enervantes.
