Twitter comienza la purga de sus usuarios violentos y racistas

Twitter empezará a aplicar hoy las medidas anunciadas hace un mes para combatir el contenido abusivo y violento en la comunidad, unas medidas que exigen desde hace años muchos de sus usuarios pero que hasta ahora la plataforma había sido incapaz de concretar.

Aunque la compañía ha bloqueado en el pasado a figuras polémicas y cuentas claramente ofensivas, el auge la conocida como alt-right y grupos de ideología nazi, ha puesto el foco de atención sobre las inconsistente política de Twitter con respecto al contenido que circula por sus redes.

A partir de ahora la compañía asegura que será mucho más dura con los usuarios que publiquen contenido que incite al odio o que contenga amenazas a la integridad física de las personas. Twitter podrá exigir que se eliminen tweets concretos antes de poder volver a publicar nuevos mensajes, suspender de forma temporal algunas cuentas o incluso expulsar permanentemente a los usuarios que reincidan.

“Vamos a ser muy agresivos con esta política y es posible que nos equivoquemos, así que vamos a instaurar también un sistema de apelaciones robusto. Durante las próximas semanas iremos también afinando estas reglas e informaremos a la comunidad sobre el proceso”, ha comunicado la compañía.

Algunas cuentas de conocidos miembros de la alt-right y movimientos neonazis ya han sido bloqueadas. Es el caso de Jared Taylor y su web, American Renaissance, considerado por muchos un nido de racismo y desinformación. Twitter ha comenzado a borrar las cuentas, también, asociadas al movimiento Britain First, conocido por publicar vídeos que promueven la violencia contra musulmanes.

Entre las nuevas normas, Twitter prohibe expresamente mostrar símbolos, logotipos o imágenes que promuevan el odio o el ataque a otras personas según su raza, religión u orientación sexual. Estas normas se aplicarán también a los mensajes directos intercambiados entre usuarios de la plataforma.

Donald Trump, al que muchos usuarios de Twitter recriminan un discurso agresivo y en ocasiones xenófobo en su cuenta personal dentro de la red social y que en ocasiones ha retuiteado cuentas de corte claramente ultranacionalista, está a salvo. Las nuevas reglas, según Twitter, no se aplicarán a cargos públicos o personal militar.

A la hora de decidir qué organizaciones o personas merecen ser expulsadas de la plataforma, Twitter asegura que no tendrá sólo en cuenta las quejas de otros usuarios e investigará las actividades que realicen fuera de la red social. Si existe contenido abusivo en su web personal, por ejemplo, podrán ser excluidos también del servicio.

Durante las últimas semanas, Twitter ha comenzado también a revisar el estado de las verificaciones. Errores en el proceso de selección han dado como resultado que algunos promotores de grupos violentos y racistas hayan recibido la marca azul que los identifica dentro de la comunidad. La empresa asegura que ha parado el proceso de verificación de cuentas y está considerando nuevos controles para evitar que personas que promueven un discurso violento puedan recibirla.