El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Carlos Gutiérrez García (Nueva Alianza), sostuvo que ante los nuevos paradigmas en supercomputadoras, redes de banda ancha y ciencia de los datos, México debe construir un ordenamiento en la materia que satisfaga las necesidades de las disciplinas académicas, científicas, económicas, empresariales y del sector social.
Al clausurar el Foro Nacional “Hacia una Iniciativa Nacional de Supercómputo para Incidir en los Grandes Cambios y Desafíos de México”, señaló que los avances tecnológicos son una oportunidad para que las empresas nacionales transfieran conocimientos de diversos ámbitos que permitan su desarrollo comercial, científico y de innovación.
Destacó que durante este foro, se pudo analizar que el desarrollo de supercómputadoras en el país permitiría consolidar los avances en materia de telecomunicaciones, lo cual beneficiaría eventualmente a los más de 100 millones de habitantes.
Resaltó la importancia de seguir los pasos de las naciones desarrolladas, donde consideran al supercómputo como un elemento importante para su crecimiento económico, industrial y científico, que contribuye a la producción de acero, alimentos, medicinas, entre otros; de ahí la necesidad de construir una iniciativa para incidir en este tema.
Por su parte, la diputada panista, María Eloísa Talavera Hernández, mencionó que el panorama mostrado por los especialistas ha creado una visión integral desde el punto de vista académico, industrial y comercial, lo cual permitirá crear el desarrollo nacional de las nuevas tecnologías.
Apuntó que el reto del uso de tecnologías es detonar con capital humano especializado en analítica y matemáticas para que la industria se beneficie; para ello, es fundamental una inversión suficiente para fortalecer la infraestructura en la materia y que exista una conectividad robusta.
Explicó que el uso de las tecnologías también permite generar políticas públicas eficaces y difusión masiva en las redes de información.
Durante el panel “Infraestructura Nacional. Supercomputadoras, Telecomunicaciones”, Javier Lizárraga Galindo, coordinador de la Sociedad de la información y del Conocimiento, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), mencionó que a través de “México Conectado”, se busca brindar conectividad en lugares públicos como escuelas, hospitales, parques, a fin de darle Internet a quienes no tienen acceso.
Añadió que en este servicio se logran vincular cerca de 20 millones de personas y existen más diez mil sitios con este servicio. “El reto es dotar de Internet de banda ancha a todas las universidades”.
Carlos Roberto Ortiz Gómez, director general de Investigación, Desarrollo Tecnológico y Formación de Recursos Humanos, de la Secretaría de Energía, subrayó que no basta invertir millones de dólares en el supercómputo; se requiere también desarrollar el talento que permita resolver problemas del sector energía en algoritmos como temas de infraestructura de comunicaciones y las aplicaciones para interpretar un problema geológico.
Destacó que la Secretaría de Economía elabora una estrategia que contribuya a llegar a una visión de supercómputo que no sea interrumpida por cuestiones de cambio de administración, además de ser un elemento que fomenta la competitividad del país.
El director de Servicios Institucionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Fabián Romo Zamudio, señaló que el supercómputo puede beneficiar tanto a la pequeña como a la mediana empresa, pues permite generar modelos económicos que impulsan la competitividad.
Enrique Culebro Karam, vicepresidente del Comité de Publicidad y Marketing, indicó que el panorama actual requiere de inteligencia artificial apegada a los negocios por ser una herramienta que puede ayudar a tomar mejores decisiones de inversiones.
José Lozano Ritz, jefe de departamento de Cómputo del Centro Integral de Capacitación y Emprendimiento CICE, lo calificó como elemento y motor para generar el desarrollo económico de las industrias.
Carlos Casasús López Hermosa, director general de la Corporación Universitaria para el Desarrollo de Internet (CUDI), mencionó que el supercómputo requiere alimentarse de datos para después distribuirlas, pero lo primordial es que exista fibra óptica. Reiteró que es fundamental que en el país cuente con una Red Nacional de Educación e Investigación que impulse la red, la tecnología y la infraestructura.
El director general del Laboratorio Nacional de Supercómputo del Sureste de México, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Humberto Salazar Ibargüen, dijo que actualmente se trabaja en conjunto con el gobierno federal en la construcción de una ciudad inteligente, la cual contará con fibra óptica. “Los pasos son lentos, pero se trabaja en la interconectividad en el país”.
Luis Enrique Díaz Sánchez, investigador de la Universidad del Estado de México, expuso que el país requiere de una fibra óptica que permita una red de Internet eficiente para desencadenar la competitividad del país.
En el panel “Seguridad Cibernética”, la comisaria general Patricia Rosa Linda Trujillo Mariel, titular de la División Científica de la Policía Federal, expuso que el supercómputo es una nueva oportunidad de generar estrategias, mediante las matemáticas y la ciencia, que permitan garantizar la salvaguarda de los internautas, los cuales se espera asciendan para el 2030 a más de 5 mil millones.
Resaltó que de acuerdo con la Unión de Telecomunicaciones Internacional, México ocupa el primer lugar mundial en capacidad de ciberseguridad, lo cual se ha logrado por la vinculación entre academia, investigación y legislación para generar esquemas eficientes operados por la policía federal, a través del estudio oportuno, detección temprana y monitoreo para encontrar las capacidades que permitan aislar los delitos de la Red.
Pablo Corona Fraga, vicepresidente de Seguridad de la Asociación de Internet MX, afirmó que entre más objetos conectados a la Red se posean, mayor riesgo de alteraciones y vulneraciones hay. “No necesito atacar la supercomputadora, solamente con entrar al dispositivo más débil es suficiente para acceder a esta información; de ahí la importancia de implementar mecanismos de seguridad desde su diseño”.
Refirió que los mayores elementos atacados son los rubros de salud, educación, gubernamental y financiero; por ello, es fundamental no sólo tener capacidades de monitoreo, sino una inversión en capacidades de detección, de reacción y disminuir el anonimato en el espacio cibernético.
El director de Ciberseguridad de Microsoft, México, Daniel Casados, expresó que la Red es un tema complejo; “comprende el aspecto social, nacional y personal y las posibilidades de sufrir un ataque cibernético son altas, pues no son dirigidos a las personas, sino a puntos estratégicos”.
“El 75 por ciento de las empresas en México están conscientes de que serán atacadas y el otro 25 por ciento quizás no lo sepa, pero está siendo víctima de este delito”. Ante este panorama, el cibercrimen se tipificó, al ser un factor que vulnera la seguridad social y economía.