El secretario de la Comisión de Desarrollo Rural, diputado David Mercado Ruiz (PRI), propuso exhortar a la Secretaría de Economía y a la Procuraduría Federal del Consumidor a fortalecer medidas y estrategias para proteger a los productores de leche del país, y que en todo etiquetado y publicidad relacionada se especifique si se trata de leche, productos lácteos combinados, fórmulas u otro tipo de mercancía.
A través de un punto de acuerdo que analiza la Comisión de Economía, señaló que en México, la producción de leche representa la quinta parte del valor total de la manufactura nacional pecuaria; es la tercera en importancia, superando la de cerdo y huevo.
En el plano mundial, expuso, el país ocupa la octava posición con una participación de 2.4 por ciento en la producción mundial de leche de vaca. Tan sólo, en 2016, se produjeron aproximadamente 11 mil 608 millones de litros de leche, concentrados en Jalisco, Coahuila, Durango, Chihuahua, Guanajuato y Veracruz.
Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), revelan que entre 2013 y 2016 la producción nacional de leche aumentó a una tasa promedio anual de 1.9 por ciento, por lo que el consumo incrementó hasta 3.4 por ciento, al ubicarse en 14 mil 683 millones de litros. En dicho volumen se considera la leche fluida, evaporada, condensada y en polvo, convertidas a su equivalente en leche líquida.
Mercado Ruiz advirtió que el sector es de suma trascendencia para la economía mexicana por su participación en el Producto Interno Bruto nacional, toda vez que la elaboración de insumos lácteos aporta alrededor del 10 por ciento del PIB de la agroindustria del país, por su contribución en la canasta familiar y por el número de empleos que genera en la producción de leche.
Según la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (CANILEC), se tienen alrededor de 87 mil 445 personas ocupadas en la industria de la leche y derivados, lo cual lo convierte en un sector destacado y necesario para el impulso de la economía mexicana.
De ahí, la necesidad de fomentar la competitividad del sector, evitando prácticas desleales de comercio y proteger a la industria, con la finalidad de que los consumidores diferencien los productos y paguen un precio justo.
El diputado –integrante de la Comisión de Ganadería- detalló que en la última década el consumo de la leche a nivel mundial se incrementó debido al aumento de la población y principalmente en los países en desarrollo; alrededor del 70 por ciento del crecimiento en la demanda del lacto se atribuye a ese factor, en tanto que el 30 por ciento restante es explicado por el alza del consumo per cápita.
Se estima que la población mundial ingiere anualmente cerca de 500 millones de toneladas en equivalente de leche en diversas presentaciones para alimento humano.
El 85 por ciento corresponde a leche de vaca y el resto a otras especies (búfala, 11 por ciento, cabra 2 por ciento y otras, 2 por ciento). En los últimos diez años, el consumo humano total del lácteo ha crecido a una tasa media anual del 1.6 por ciento.
Mercado Ruiz mencionó que en la actualidad, el consumo está por debajo de los 188 kilogramos recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por lo que se tiene una amplia diversidad.