En el marco del “Plan de Desarrollo, Paz y Reencuentro”, así como del programa “Echarle Montón a la Pobreza”, la Secretaría de Desarrollo Social y el Registro Civil llevaron a cabo el registro y entregaron en forma gratuita 25 actas de nacimiento, a niños rarámuri que viven en los asentamientos Carlos Arroyo y presbítero Carlos Díaz Infante, ubicados al sur de la ciudad de Chihuahua.
Esto como parte de las políticas públicas de la actual administración estatal, para darle sentido de identidad y pertenencia a los descendientes de los grupos étnicos originales del Estado, dado que el registro y el acta de nacimiento, son indispensables para facilitar el acceso a diversos trámites y programas sociales gubernamentales.
La gobernadora del asentamiento rarámuri “Carlos Arroyo”, Elvira García Moreno, acompañada por Isabel Hernández Pérez, gobernadora del asentamiento “Carlos Díaz Infante”, agradeció la entrega de este documento oficial, ya que señaló que la mayoría de las veces les resulta difícil y complicado acudir a realizar el registo de sus hijos al Registro Civil, “Para nosotros es más difícil registrar a nuestros niños en el Registro Civil, porque a veces no dominamos bien el español”, expresó.
La directora del Registro Civil, Inés Aurora Martínez Bernal, explicó que este tipo de eventos, forman parte del Registro Itinerante que se lleva a cabo a través de las unidades Towi y Centauro, que se trasladan a los asentamientos de la ciudad de Chihuahua, así como a los ubicados en otras partes del Estado, con el propósito de realizar los registros de nacimiento de quienes no cuentan con él, para contribuir de esta forma a disminuir los casos de falta de registro.
“Ha sido un área de oportunidad que el Registro Civil ha observado desde el inicio de la administración encabezada por Javier Corral, por lo que nos dimos a la tarea de acercarnos más a los pueblos originarios, no solo con las oficialías itinerantes, sino que hicimos vigente el convenio que tenemos con las autoridades municipales, con la intención de garantizar el derecho a la identidad en cada uno de los pueblos originarios”, comentó la funcionaria.
Destacó que siempre se ha tenido especial cuidado de contar con intérpretes o traductores, para romper la barrera del lenguaje y que las familias autóctonas estén conscientes de que las actas del Registro Civil les acompañaran toda su vida.
Además, destacó que nadie les puede cobrar por un registro o por el acta de nacimiento. “Tiene que ser siempre como lo marca nuestra Constitución, un servicio universal, oportuno y gratuito”, advirtió.
Por otra parte, comentó que a través de otro programa también itinerante, en coordinación con el DIF Estatal, se registra a adultos mayores, y como ejemplo, mencionó el caso de una persona de 106 años residente de Ciudad Camargo, quien fue registrada y por primera vez en su vida recibió un acta de nacimiento.
A su vez el secretario de Desarrollo Social, Víctor Quintana Silveyra, destacó la importancia de que los habitantes de los asentamientos, enseñen a sus hijos las costumbres y tradiciones de su pueblo, como los bailes y su forma de convivir, sin embargo, es importante también que conozcan su derecho a la identidad.
Dijo que de esta forma, el gobierno cumple con su obligación de registrar a los niños y niñas, así como con garantizar un derecho propio de los pueblos autóctonos.
“Para vivir en su comunidad no necesitan estas actas. Pero sí para ir a la escuela, y para recibir los servicios del gobierno, les van a ser muy útiles”, dijo.
En su turno, la titular de la Comisión Estatal de los Pueblos Indígenas, María Teresa Guerrero Olivares, celebró el hecho de que con el registro, los rarámuri pueden acceder a los programas de gobierno.
“Pero es mejor si lo hacemos de manera organizada, la gente raramuri organizada con sus gobernadoras y gobernadores y nosotros con la política de gobierno de Javier Corral vamos a tener más gobernabilidad”, puntualizó.