Israel envía refuerzos a Cisjordania tras violento ataque del viernes

Advertencia: contenido gráfico

  • La noche del viernes, un terrorista entró a una casa en el noroeste de Ramallah matando a tres e hiriendo a otro en su propia casa.

El Ejército israelí ha movilizado cuatro batallones más para contener la violencia desatada tras la decisión del Gobierno de Netanyahu de instalar detectores de metales en los accesos a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. No cesan los enfrentamientos en los que este sábado ha muerto otro palestino. También se produjeron ataques en asentamientos judíos en Cisjordania. El más grave el viernes, en el que murieron tres miembros de una misma familia. El presidente palestino, Mahmud Abbas, acusó a Israel de imponer medidas que conducen a una confrontación religiosa y a evadir el proceso diplomático.

La decisión de Israel de reforzar su presencia militar en Cisjordania se produce ante las protestas de jóvenes palestinos y la amenaza de que se produzcan más ataques en las colonias judías. Las nuevas tropas incluyen unidades de combate de la brigada paracaidista y unidades especiales de la brigada Nahal que, según informó el Ejército, se desplegarán principalmente en los sectores de Ramala, Hebrón y alrededor del bloque de asentamientos de Gush Etzion, al sur de Belén.

El viernes por la noche, en el asentamiento de Halamish, al norte de Ramala, tres israelíes miembros de una misma familia murieron apuñalados y una cuarta persona resultó herida gravea manos de un joven palestino, Omar al-Abed, de 19 años, que logró infiltrarse en la colonia. Al-Abed fue interceptado por un vecino, que pertenece a una unidad de élite del Ejército. El asaltante fue trasladado a un hospital israelí, desde donde pasó a dependencias de la seguridad para ser interrogado.

Este sábado, el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, y el jefe del Estado Mayor, Gadi Eisenkot, visitaron el lugar de los hechos y se reunieron con los altos mandos militares en la zona, para supervisar las operaciones sobre el terreno. Los militares declararon el cierre de la vecina localidad palestina de Kobar, de donde procedía el atacante, detuvieron a su hermano Munir al-Abe, de 21 años, y llevaron a cabo los primeros preparativos para demoler la vivienda de la familia.

Michael Oren —que dijo no poder confirmar si el Gobierno israelí había recibido notificación oficial alguna de lo anunciado por Abbas— descargó en el presidente palestino toda la responsabilidad por los altercados de los últimos días y reiteró la postura oficial del ejecutivo de Netanyahu con respecto a los arcos de seguridad instalados. “No es cierto que la instalación de detectores interfiera en la libertad de culto”, aseguró Oren.

Fuente: el país.es