Un deslave deribado del reblandecimiento del suelo provocó el desprendimiento de piedras de considerable tamaño que quedaron atravesadas en un carril de la Teofilo Borunda a la altura de la Colonia Campesina.
El derrumbe, ocasionado por las lluvias, provocó la movilización de agentes de vialidad para señalar precauciones a los automivilistas y para que no tomen dicho carril que se encuentra inutil debido al pequeño deslave.
Las rocas llegaron a rodar hasta la mitad de la calle y afortunadamente no provocaron un accidente vial; en el lugar ya se encuentran policías viales retirando los escombros para habilitar nuevamente el carril de dicho tramo inhabilitado.