Esta mañana, ante medios de comuniciación, el militante del PRI, Pablo Espinoza Flores presentó los motivos que le hicieron declinar de su aspiración a Director Estatal de su partido y al igual que su compañera Lilia Medrano, externó que la selección para el nombramiento de este puesto, está compuesta por trabas para condicionar a sus candidatos.
Pablo Espinoza refirió que la convocatoria en un principio se anunciaba como una buena oportunidad para que cualquier funcionario militante del PRI accediera a una candidatura para la presidencia estatal, no obstante, una vez conocidas las bases se descubrió que las limitantes que se imponían a los candidatos eran excesivas y apuntaban a que todo se hiciera para recibir un solo registro.
Dijo que el hecho de que las firmas fueran ya de por sí un estricto lineamiento para lograr el registro, representaba en sí un tema delicado, mientras tanto, la principal traba que menciona fue que otro de los requisitos era que a su lado debería registrarse también una mujer a cargo de la secretaría, pero bajo la condición de que dicha figura debería estar fuera de cualquier cargo político activo, fue esto el principal motivo de decidir su retiro de la candidatura, ya que según afirma, no quería perjudicar a sus compañeras haciéndoles retirarse de un cargo que ya ostentaban.
Apenas el día de ayer, Lilia Medrano externó una carta a medios de comunicación en donde denunciaba la falta de democracia en su partido y anunció también por ese medio, su renuncia a la candidatura como presidente del PRI debido a lo que ella denunció como falta de democracia. Esto es claramente una muestra de autoritarismo y falta de oportunidades democráticas en el partido incluso para quienes militan en sus filas del PRI.
Este tipo de problemas internos en los partidos son una muestra de la falla de un sistema centralizado, en donde todos los estados dependen de las ordenes federales y no cuentan con autonomía en sus procesos más básicos, incluso afectando a los partidos políticos y consecuentemente, a la ciudadanía.