Pymes mexicanas son desatendidas por T-MEC

El capítulo que dedica el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) a las pequeñas y medianas empresas no va más allá de un conjunto de buenas intenciones, consideraron expertos.

Una de las principales críticas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), antecesor del T-MEC, es que las pymes mexicanas no pudieron competir en un mercado abierto y cedieron espacios a la competencia extranjera.

Esta situación se evidencia en la participación que tienen las pymes en la exportación frente a sus pares de EU y Canadá.

Las pymes mexicanas manufactureras exportan sólo 5 por ciento, mientras que las de EU 14 por ciento y Canadá 28 por ciento, según cifras de la Secretaría de Economía.

El T-MEC, que entrará en vigor el próximo primero de julio, incluye el Capítulo 25, que fomenta la cooperación entre las pymes de los tres países y diálogos guiados por un comité, pero no marca normas o estrategias para su fomento y no pueden recurrir a la solución de controversias.

Julio Rodríguez, vicepresidente nacional de comercio exterior de Canacintra, dijo que el T-MEC no cuenta con esquemas de créditos accesibles y baratos que permitan fomentar la internacionalización de las pymes.

“Si se quiere que la pyme exporte, pero no tiene créditos accesibles y baratos, todo lo demás es politiquería”, afirmó.

Las pymes que quieren exportar deben recurrir al financiamiento bancario, ante la falta de incentivos del Gobierno, expresó Elías Steiner, director general de Frios, pyme que surgió en 1992 con apoyo de un crédito de FIRA.

Fue hasta 2019 cuando la empresa comenzó a exportar concentrados y pulpas de fruta natural a EU, aunque fue muy complicado volver con instituciones que ofrecieran tasas bajas, relató.

“Tuvimos que recurrir a financiamiento bancario, a tasas comerciales de los bancos para crecer áreas de planta y poder dar el ancho a la exportación”, añadió.

Fernando Ruiz, director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), expuso que los estímulos para las pymes son pocos y las tasas bancarias no son atractivas, lo que limita adquirir tecnología.

El capítulo de pymes no tiene obligaciones, aunque se puede aprovechar para que las empresas mexicanas reciban apoyo, dijo.

“Eso que presumimos de que el año pasado tuvimos 461 mil millones de dólares de exportación es buenísimo y genera empleo, pero son 50 empresas las que hacen la gran mayoría”, detalló Rodríguez.

Expuso que alrededor de 90 por ciento del valor de las exportaciones mexicanas lo hacen grandes empresas, que por lo general se fondean en el extranjero, como las armadoras.

Las diferencias se dan, en parte, por las desigualdades de competitividad que están relacionadas con los accesos a la tecnología que tienen de manera más amplia las empresas estadounidenses y canadienses, destacó Julio Rodríguez.

La poca contribución de las pymes mexicanas también responde a un tema cultural, pues nacieron para abastecer el mercado nacional, cuando había barreras al comercio, y se desarrollaron en un mercado protegido que ahora dificulta su competencia en el exterior, concluyó Ruiz.

Con información de vanguardia.com.mx