*Jáuregui y Loya *La entrevista a Duarte *Carla Rivas

Nadie sabe porque el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, salió tan enojado con el secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya, tras haber sostenido una reunión en el Palacio de Gobierno, junto al secretario general Santiago de la Peña.

Trascendió que el motivo de la reunión, fue para analizar lo que ocurre en Ciudad Juárez, pues tan sólo el lunes, se registraron 12 homicidios, por lo que hablarían también sobre la posibilidad de ir ajustando la estrategia de seguridad en esa ciudad.

Llama la atención que, al terminar la reunión, Jáuregui y Loya, con sus respectivos equipos, bajan por el ascensor y antes de retirarse, Gilberto Loya le estira la mano a su compañero de gabinete para despedirse de mano, a lo que César Jáuregui, le niega el saludo, le voltea la cara y emprende su camino con un semblante de molestia al parecer, por los resultados de seguridad…

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La entrevista que el dueño de una página web local hizo a César Duarte en el hospital Star Medica, en una zona exclusiva de la ciudad, provocó que Gilberto Loya ordenara el cese de un comandante y tres custodios.

Dicen los que saben, que la entrevista hizo enojar a la gobernadora Maru Campos, porque en ella, el exgobernador acusa a la anterior fiscalía de Javier Corral y a la actual fiscalía, de utilizarlo como un botín político.

Esto desembocó en que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, decidiera aplicar las sanciones por haber permitido esa entrevista, cuando se supo que el periodista se introdujo a la habitación haciéndose pasar por doctor -así lo dice el reporte policial-.

Claro está, se utilizó a Asuntos Internos para poder cesar a los agentes, y se tuvo que aclarar que el asunto va por el lado de los procedimientos y no en contra de la libertad de expresión.

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La secretaria de Desarrollo Humano y Bien Común, Carla Rivas, no ha dejado de nutrir su campaña política rumbo a San Lázaro, pero debería cuidarse de no caer en ridiculeces.

Si bien, nadie le ha hecho mucho caso aún, y cuando llenó la ciudad de espectaculares con su cara y nombre, fingiendo promocionar una entrevista mediática, el colmo fue una de sus nuevas publicaciones en redes sociales.

Resulta que la panista, se disfraza de Tarahumara y se dice orgullosa de ser chihuahuense y de amar la música regional mexicana, específicamente el Conjunto Primavera, del priista Tony Meléndez.

Sus asesores deberían decirle que las cosas de whitemexicans no son muy bien vistas, sobre todo por los votantes que no son tontos…