Las calles de Hamburgo se abarrotaron de miles de manifestantes en el inicio de la Cumbre del G20 en donde se dieron cita a los jefes de Estado, pero el impredecible y mundialmente detestado líder que ocupa la mayor parte de las controversias de los dignatarios reunidos en Alemania, no estaba presente.
La exitosa prueba de un misil balístico intercontinental de Kim Jong-un realizada el martes pasado, desencadenó una nueva ronda de controversias hacia Corea y traerá la prueba más dura en años para la relación entre China y los EUA.
El lanzamiento del misil de este cuatro de julio -programada precisamente por Kim para levantar un agravio mayor hacia los Estados Unidos, ya que la nación celebraba su fiesta de independencia- fue la primera vez que Corea del Norte demostró su capacidad de disparar hacia los Estados Unidos y además, Australia.
Donald Trump advirtió ayer que estaba considerando «acciones bastante severas» para contrarrestar las crecientes amenazas de Kim, mientras que su homólogo ruso instó a la calma.
«Veremos que sucede –ńo me gusta hablar de lo que hemos planeado–, pero tengo pensadas algunas acciones bastante graves», dijo Trump en una conferencia de prensa en Polonia antes de la reunión del G20.
«Se están comportando de una manera muy, muy grabe, y algo tendrá que hacerse al respecto».
A pesar de la dura observación, Trump tiene pocas opciones cuando se trata de Corea del Norte, y ninguna de ellas es buena.
Con cientos de miles de surcoreanos en la mira de la incontable artillería en la frontera más fortificada del mundo, la acción militar directa contra Corea del Norte es el resultado más grave e improbable.
«En este momento, Coreal del Norte tiene la capacidad de tomar Seul y causar estragos en gran parte de Corea del Sur». dijo el profesor T.J Pempel, veterano observador de Corea de la Universidad de Berkeley, que anticipa un punto muerto que podría durar años.
«No hay manera de que Estados Unidos esté preparado para llevar a cabo una actividad militar directa contra Corea del Norte, y mientras tanto los norcoreanos deben saber que si hacen algo que involucre disparos reales, el régimen probablemente llegara a un final rápido.
«Porque los Estados Unidos, Japón y Korea del Norte no aceptarán ningún tipo de ataque directo iniciado desde el norte».
Al menos la mitad de la poblacion de Corea del Sur vive con 160km de linea fronteriza militarizada, incluyendo los 10 millones de habitantes de Seúl. Un estudio del 2012 realizado por el Nautilus INstitute for Security and Stainability dijo que más de 30 mil personas podrían ser asesinadas en el inicio de un ataque de artillería de Corea del Norte que apunta a civiles, junto a un ataque a las bases militares de Corea del Sur, que resguardan fuerzas aliadas, podría dejar fuera al menos a 3 mil soldados.
Pese a ello, el comandante en jefe de las fuerzas armadas de EU en Sur Corea dijo la semana pasada que America estaba lista para unirse a Corea del Sur en una guerra si esto era necesario.
