Afectan balones perdidos a los Vaqueros de Dallas

La primera temporada como entrenador en jefe de los Vaqueros de Dallas de Mike McCarthy ha iniciado mal, en parte por lo mal que su equipo ha estado con las pérdidas de balón.

Dallas tiene un margen de -12 en pérdidas de balón, el peor en la NFL en los primeros seis partidos de una campaña desde el 2013 y el peor de la franquicia desde su debut en 1960.

Los Vaqueros (2-4) perdieron cuatro veces el balón sin recuperar uno en una derrota de 38-10 ante los Cardenales de Arizona el lunes por la noche y no encuentran consuelo en estar en primer lugar en la pésima división del este en la Conferencia Nacional antes de la visita el domingo a su rival divisional Washington.

“Tengo un problema persistente con la protección del balón en mi equipo”, dijo McCarthy. “Es algo que personalmente me enorgullezco de hacer y que se refleja en cómo juegas el deporte. No lo estoy haciendo bien en estos momentos”.

15 VECES han perdido el balón los Vaqueros en lo que va de la campaña, su diferencial es -12.

Ezekiel Elliott tiene cinco fumbles (cuatro perdidos), apenas a uno de su peor marca personal para una campaña. Andy Dalton fue interceptado dos veces en su primer partido como titular en remplazo del lesionado Dak Prescott.

“En las prácticas me he estado concentrando en mantener el balón apretado y no perderlo”, dijo Elliot. “No sé. Necesito encontrar algún remedio”.

Los Cardenales anotaron 24 puntos de esas pérdidas y 13 de los 15 balones perdidos por Dallas esta campaña – líderes en la NFL – han llevado a puntos rivales, 11 de ellos touchdowns.

Los 84 puntos de pérdidas de balón cedidos por los Vaqueros reflejan además una defensa que ha caído al 31 puesto contra acarreos y permitido al menos 250 yardas por tierra en dos de los últimos tres partidos. Para la temporada, Dallas está permitiendo 5,1 yardas por acarreo.

“Nosotros perdimos el balón. No lidiamos con la adversidad resultante”, dijo McCarthy. Esas son las cosas que han sucedido en lo que va a de año y necesitamos dar un giro.

Con información de El Siglo de Torreón