Política energética de AMLO ocasiona los mayores problemas ambientales del país: Adrián Fernández

Ciudad de Mexico.- El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha realizado un trabajo muy importante en materia de disminución de los impactos ambientales causados por el sector agropecuario y se espera que, al final de este año, entregue muy buenos resultados en regulación de la industria automotriz; sin embargo, su política energética ha ocasionado los mayores problemas relacionados con la protección del ecosistema, expuso Adrián Fernández Bremauntz.

El director ejecutivo de Iniciativa Climática de México (ICM), dijo que durante los 15 meses que Víctor Manuel Toledo Manzur estuvo al frente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), su prioridad fue propiciar una producción de alimentos más sustentable, lo cual se había descuidado durante muchos años.

Concretamente se opuso al uso de glifosato en la agricultura, por ser probable carcinógeno para el ser humano y a la producción de maíz transgénico.

Incluso, durante el encuentro con el presidente López Obrador en el que se dio el relevo en la titularidad de Semarnat y Bienestar, Toledo comentó que en los próximos días el presidente López Obrador publicará un decreto sobre la prohibición del maíz transgénico y el gradual de glifosato, al que deben seguir otros 80 plaguicidas más que son altamente peligrosos y que están prohibidos en otros países, lo cual marcará un parteaguas en México.

En entrevista, el especialista destacó que otro tema que el gobierno federal sí está atendiendo, y se espera que al final de 2020 se cosechen buenos resultados trascendentes, es en el sector automotriz.

Mencionó que es una tarea muy importante, porque durante muchos años el trabajo del gobierno en materia ambiental en ese sector había estado cooptado por los intereses de los empresarios del ramo, siendo que son los que deben estar regulados por la autoridad.

Concretamente comentó que se sabe que la Semarnat trabaja en la elaboración e implementación de las normas mexicanas NOM-042, para vehículos nuevos; la NOM-044, en materia de emisiones de vehículos a diésel y la NOM-163, sobre eficiencia vehicular.

Explicó que la NOM-042, relacionada con los niveles de emisiones de monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno permisibles para vehículos nuevos, hasta hoy es una regulación desactualizada, la cual tiene como 15 años de retraso, respecto de lo que regula.

Hoy en día se venden autos nuevos en México que no cumplen con estándares internacionales y lo que se busca es remediar ese problema, indicó.

La expectativa, es que al final de este año se tenga una norma oficial mexicana en la materia decente.

En el caso de la NOM-044, en materia de emisiones de vehículos a diésel, es un ordenamiento que ya se publicó, pero lo que hace falta es que entre en vigencia y aplicación de manera rigurosa.

Con ello se obligará a que las empresas armadoras, tanto de vehículos de carga, como particulares a diésel, que ya den el salto a cumplir con una norma de emisiones más estricta. En este caso también hay un rezago de 15 años, opinó.

Con esa norma lo que se busca es que los camiones emitan mucho menos óxido de nitrógeno y partículas, el llamado carbón negro u hollín.

En el caso de la nueva NOM-163, explicó, se trata de una norma fundamental porque es la que regula la eficiencia vehicular o lo que, coloquialmente, se llama rendimiento de combustible.

Lo que se pretende es que en México tengamos en el mercado vehículos más eficientes, que den más kilómetros por litro y eso contribuya a que las emisiones de bióxido de carbono sean cada vez menores, siendo más rendidor el vehículo.

En ese sentido, Fernández Bremauntz indicó que uno de los retos que tiene la nueva secretaria de Medio Ambiente, María Luisa Albores, es asegurarse de sacar ese paquete de normas federales. “Cuando lo haga, la Semarnat probará que está actuando responsablemente”, subrayó.

Las asignaturas pendientes

Por otra parte, el reconocido especialista afirmó que los mayores problemas ambientales que enfrenta el país en este momento son los causados por la política energética implementada por el actual gobierno.

Las decisiones para generar electricidad y derivados del petróleo están llevando al barranco la política ambiental.

Desde su perspectiva la política energética del presidente López Obrador no tiene ninguna racionalidad económica, financiera y menos ambiental. “Está sostenida solamente por ideología”.

“Ojalá la secretaria Albores pueda educar al sector energético para que cambie radicalmente sus políticas porque innecesariamente están yendo por un camino que va a generar mucha más contaminación del aire y mucha más dependencia de combustibles fósiles para producir electricidad y por un camino que  va a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero y va a fallar en sus metas de reducción de contaminantes de ese tipo”, agregó.

El especialista se refirió a la decisión del gobierno de incrementar la cantidad de refinación de petróleo y darle prioridad a la generación de electricidad usando combustibles fósiles en lugar de las energías renovables.

En su opinión la protección del medio ambiente no es un asunto prioritario para el gobierno actual, quien carece de una política ambiental clara e integral.

diego.badillo@eleconomista.mx