Conoce el por qué de los pollitos de colores viven tan poco

Seguramente en más de una ocasión los has visto en los cruceros o en las plazas. Los pollitos de colores son muy populares entre los niños pequeños, sin embargo, su existencia es considera una crueldad animal que debe ser eliminada, y una de sus características principales que todos puede recordar, es su corta esperanza de vida.

Estos pequeños animales son presentados como juguetes de colección, en distintos colores según sea la preferencia del niño, y luego de llevarlo consigo, probablemente muera unos días.

Existen varios factores en relación a ello; sin embargo, el principal se debe al proceso al cual son sometidos para obtener como resultado esos colores.

El proceso más común es introducir al animal en un recipiente de pintura disuelta y sacarlo rápidamente para evitar “accidentes”. Sin embargo, muchos de ellos mueren durante el periodo de “teñido” ya que la pintura evita y bloquea la respiración.

En otras ocasiones, los pollitos son pintados con anilina, una sustancia tóxica para el ser humano que debe alentarse a 40° para poder mezclarse con un colorante por el que son pasados los animales.

Hay personas que están a favor y en contra de esta práctica, incluso hay quienes argumentan que el animal no muere debido al proceso al que se somete para teñirlo, sino a los cuidados inadecuados de quienes deciden adquirirlos.

Aunque esto último es considerado un argumento con validez, sigue siendo una consecuencia de la venta de los famosos “pollitos de colores” ya que no se comercializan como mascotas ni animales de compañía, sino como juguetes para niños pequeños con los que pueden jugar unos días antes de que muera.

Incluso hay quienes los compran bajo esa percepción, pensando que en poco tiempo no tendrán que lidiar con ellos.

Además incluso hay comerciantes quienes, después de teñirlos san pegamento para agregar “accesorios” como pequeñas gorras para hacerlos más “cómicos”, otro producto tóxico y que ciertamente no debería usarse con seres vivos.

Aunque esta práctica ha sido castigada en numerosas ocasiones, sigue siendo una de las ventas principales cuando se trata del comercio de mascotas debido al carácter económico, siendo utilizados como “premios” en piñatas o vendidos en mercados y fayucas. , principalmente en países como Costa Rica, Filipinas, Marruecos, Colombia y México.

Es importante que reconsideres adquirir uno de estos y fomentar su producción, ya que incluso, en el mejor de los escenarios donde el animal logre sobrevivir, los niños en muchas ocasiones pierden el interés cuando empiezan a crecer o a perder sus colores. Toma en cuenta que se trata de un ser vivo.

Con información de El Siglo de Torreón.